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LAGUNILLA: Este diccionario me lo regaló la directora de estudios...

Además, el hombre y la mujer son seres perfectibles de constante perfección. Y aun suponiendo que las edades primeras de la vida fueron aprovechadas debidamente, queda un margen a la juventud, a la virilidad y madurez de fructífero desenvolvimiento.

En consecuencia, debemos tratar por todos los medios que estén a nuestro alcance para hacernos constantemente mejores en todas las facetas de la vida. Hemos de perfeccionar perseverantemente nuestra personalidad en bien de nosotros mismos, del de nuestras almas, del bien de nuestros semejantes que nos rodean y del bien del mundo entero, si preciso fuera.

Sí; deber nuestro delicadísimo es formar coro en esta armonía universal en que se mueven nuestras vidas. Se trata de lograr una existencia propia de seres humanos, la que nos corresponde; como el león vive vida de león, la raposa de tal y la larva ha de convertirse en mariposa. A nosotros hombre y mujer que me lees, a ti y a mí, nos pertenece una vida noble, alta, señoril, que no podemos olvidar ni rebajar. Una vida de miras elevadas, de acciones justas, de modales correctos, de lenguaje apropiado. Debemos dejar cuanto nos lleve a vivir baja, soez y ruinmente.

Hoy estudiaremos y conoceremos el término de:

ACTIVIDAD

El movimiento regido por la razón se llama actividad.
Quien se mueve sin hacer ni solucionar nada, no es activo, sino movido solamente.
El mundo está lleno de gentes que se mueven, pero está falto de personas activas.
La actividad lleva siempre un fin en su movimiento.
La actividad pone cuidado en todos los asuntos.
El primer paso para que algo pueda realizarse, es creerlo posible.
El que nada hace es porque en nada cree; pero quien no emplea el tiempo en hacer algo bueno, lo emplea en hacer algo malo o lo pierde.
Por miedo se hacen todavía peores acciones que por maldad.
No debemos hacer estando solos, lo que no haráamos si alguien nos viera.
Nuatras acciones están movidas por dos fuerzas potentes: amor y egoísmo. La primera produce, la segunda aniquila.
Para nada valen las vidas que nada bueno han hecho, y son funestas las que malo han producido.
Nuestras vidas se aquilatan por el bien que producimos.
Poca actividad tienen las personas de espiritu indeciso. Estos tales no harán jamás obras definitivas.
Repasemos cúantas cosas de provecho hemos hecho en la vida, y veremos que son pocas.
No hagamos jamás caso a palabras halagadoras, guiémonos solamente por acciones definitivas.
Dicen y no comprendo, pero sin hablar les entiendo por su obrar.
La actividad laboriosa, la fortuna y el talento, marcarán siempre la diferencia de pobres y ricos.
Existe enorme diferencia entre los conocimientos generales y especiales que es preciso tener en cuenta para seguir y realizar una obra cualquiera. Por eso conviene conocerlos todos y tenerlos todos presentes.
La pasividad e inacción suponen pereza, desconfianza de sí mismos, pero sobre todo falta de fe, de doctrina, de ideal.
Si la inacción nada bueno echa a perder, nada bueno produce, porque nada hace.
La pasividad e inacción son culpables de que lo que deba ser hecho no se haga. Ambas tienen por eso mucho de muerte.
La inacción es causa de hastío, vicio y pobreza.
Máquinas de aburrimiento y hastío y de pecados, son las personas pasivas, perezosas e inactivas.
Antes de realizar una acción, meditémosla, pero después no pretendamos huir de sus consecuencias.

EL MODO DE LLEVAR UNA IDEA A LA PRÁCTICA, VALE MÁS QUE LA IDEA MISMA.

Le ponemos humor...? El modo de llevar una idea secante a la cabeza es esta arduo diccionario.. pero se valora el intento ¡

Este diccionario me lo regaló la directora de estudios de este pueblo en el que me crié cuando fuí a pedirle el certificado mío para poder matricularme en "El Sagrado Corazón" para recibir clases nocturnas; allá por el año 1977. Aún lo conservo.