Y septiembre repta para atravesar las resacas de los ociosos días pasados, se arrastra a duras penas, enfrentando el retorno a las vicisitudes ya olvidadas; al compromiso obligado de la subsistencia. Días plomados que se cobran el asueto repasando las facturas de matriculas, libros y compromisos nuevos. Es el mes más duro de todos, porque nos quita de en medio todos y cada uno de los ahorros para meternos de lleno en un nuevo ejercicio; marcado de objetivos nuevos.
Saludos para todos los gunilleros que aun teneis tiempo para leer el foro.
¡Buenos días!
Pedro G. G.
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Pedro G. G.