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LAGUNILLA: Estaba curioseando por ahí y ¡zas! tuve la suerte de...

Estaba curioseando por ahí y ¡zas! tuve la suerte de ver esto que ahora comparto con vosotros; me pareció muy interesante. Yo lo titularía:

LIBERTAD (CONFÍO EN QUE NO SE OS HAGA LARGO DE LEER) Un saludo y buenas noches amigos paisanos.

Carmen García Ribas considera que gestionar el miedo es la única herramienta para ser libre y la única forma de evitar ser manipulado.

“La libertad del siglo XXI es la gestión del miedo, es la capacidad para detectar y sortear los estereotipos limitativos que nos vuelven vulnerables, débiles y sumisos”.

Esto es lo que descubrió Carmen García Ribas, directora de comunicación de la Escuela Superior de Comercio Internacional de la Universidad Pompeu Fabra, profesora de comunicación y consultora de comunicación estratégica especializada en formación de directivos, cuando hace diez años le encargaron un curso de oratoria.

“La chispa saltó por una casualidad, como la manzana de Newton. Yo era periodista, y pensaban que, como yo hablaba, podía enseñar a hablar. El reto me gustó. Empecé a mirar bibliografía y no vi nada que me convenciera. Entonces decidí observar a las personas e incluso a mí misma para descubrir cuando comunico bien y cuando lo hago mal. Me di cuenta de que la diferencia la marca el miedo. Cuando tienes miedo, no comunicas bien. Tienes que generar confianza en tu interlocutor".

"Empecé a investigar y me sorprendió descubrir que el miedo sólo se trataba desde el ámbito de la patología. Ese era el colmo de la manipulación, que te hagan sentir enfermo porque tienes miedo. Yo lo ubiqué en la comunicación en lugar de en la patología”.

Dices que el primer paso para vencer el miedo es reconocerlo…

La forma más sencilla es observar tu respiración. Cuando respiras mal, tienes miedo.

Los miedos sociales, los que tenemos todos, se dividen en dos categorías: al fracaso y al rechazo. Distintas son las fobias. Eso sí es patológico y materia de psiquiatra. Las mujeres tenemos más miedo al rechazo y los hombres, al fracaso. Esto viene dado por los estereotipos sociales. La única manera de ser eficaz frente al miedo es verlo, descubrir por qué se produce y decidir cómo manejarlo.

El miedo es un gran freno…

Para innovar tienes que ponerte frente al miedo y saber gestionarlo porque es la cortina que te tapa los ojos en cualquier ámbito. Todo el mecanismo de consumo que ha llevado a la crisis financiera actual se basa en el miedo a no ser como los demás. Han hecho creer a todo el mundo que podían tener la gran casa, el gran coche… Esto está fomentado por el marketing, partiendo de la base de hacer creer a todo el mundo que todos son iguales.

Si Isabel Preysler dice que tiene una casa con seis cuartos de baño, la señora Pepa también puede. Y ahí está el miedo a ser diferente, a quedar excluido. Con esto se puede manipular a muchos niveles. Somos muy vulnerables al miedo cuando no reconocemos que lo tenemos.

¿Cómo influye en la capacidad de liderazgo?

Lo primero que limita el miedo es tu capacidad de liderazgo personal. Tu capacidad de vivir como quieres y tu capacidad de diseñarte. No estamos acostumbrados a aplicar la estrategia en la vida de cada uno. Hay muchas personas que trabajan haciendo planificaciones estratégicas y ni se les ha ocurrido que su vida también puede ser planificada estratégicamente.

Vivimos según unos estereotipos. Nos dicen “la familia es así”, “la pareja es así”… y tú tratas de adecuarte a la foto fija que te ofrece el mercado de valores. El tema de la igualdad es horroroso. Pensar que todos tenemos que ser iguales es negativo. Tenemos miedo a ser desiguales y la desigualdad es la identidad. La igualdad es anti-creatividad, anti-innovación, anti-avance… Es un término que se ha hecho popular pero la igualdad es castrante. El miedo lleva a querer ser igual que los demás y te impide ser como eres.

Cómo afecta a la creatividad?

No hay que quitar el miedo. Hay que identificarlo y gestionarlo. Por ejemplo, hay que separar las amenazas reales de las que son fruto de la imaginación. El miedo provoca lo que temes. Los miedos al rechazo son miedos difusos, alimentados por el entorno y por estas modas americanas como: “ ¿qué te gustaría que dijeran de ti el día en que te mueras?”.

Como si no quieren decir nada. Lo que tengo que hacer es vivir gestionando mi miedo y el de los demás. Vivir con confianza es lo mismo que vivir en libertad. Si vives sin miedo, autorizas a los demás a vivir igual. Te autorizas a equivocarte. Autorizarse es la palabra clave para gestionar el miedo.

La libertad de elegir es la libertad de conectar con tu identidad, no la libertad de escoger entre las distintas propuestas que te hace el mercado. Me tengo que autorizar a ser como soy. Gestionar el miedo es la única herramienta de libertad y la única forma de evitar ser manipulado.