JORNADAS ELECTORALES
¡Qué futuro más extraordinario! Ahora todos saben y todos piensan, resuelven lo que no resolvieron a cambio de una nueva confianza; un voto contra el hambre, contra el des alojo y por el trabajo. Y los bancos arañando lo poco que les queda a los morosos para mal saldar cuentas. Desafortunados aquellos que perdieron el trabajo, la casa y la dignidad de pertenecer a una sociedad materialista por la mala gestión económica de entes superiores; de aquellos que se quedan con todo: ilusiones montadas de proyectos, tus sustentos hipotecados y, cuando ya no hay nada de nada, te reclaman la fe, el futuro que será para ellos con el beneplácito de tu voto.
Veinticinco años soñando con progreso y progreso que llega: Ya nacieron tributos y tasas nuevas; controles en todo lo que produzca monedas. Ciudades enteras con zonas azules, creadoras de puestos de trabajos suficientes para que nadie se vaya sin dejar unas perras. Donde ya era vía libre ahora todo cuesta ¡dineros, dineros! Todo lo que es progreso resulta miseria. Libertades perdidas en nombre de la libertad. Hemos ganado muy poco para toda la libertad que tuvimos. Hoy la ley protege a los más atrevidos y glorioso aquel payo que se desentiende y se hace perder en el tumulto de las nuevas razas para ser bien acogido. Que si España alguna vez fue nuestra madre ya nos ha desconocido.
¡Qué futuro más extraordinario! Ahora todos saben y todos piensan, resuelven lo que no resolvieron a cambio de una nueva confianza; un voto contra el hambre, contra el des alojo y por el trabajo. Y los bancos arañando lo poco que les queda a los morosos para mal saldar cuentas. Desafortunados aquellos que perdieron el trabajo, la casa y la dignidad de pertenecer a una sociedad materialista por la mala gestión económica de entes superiores; de aquellos que se quedan con todo: ilusiones montadas de proyectos, tus sustentos hipotecados y, cuando ya no hay nada de nada, te reclaman la fe, el futuro que será para ellos con el beneplácito de tu voto.
Veinticinco años soñando con progreso y progreso que llega: Ya nacieron tributos y tasas nuevas; controles en todo lo que produzca monedas. Ciudades enteras con zonas azules, creadoras de puestos de trabajos suficientes para que nadie se vaya sin dejar unas perras. Donde ya era vía libre ahora todo cuesta ¡dineros, dineros! Todo lo que es progreso resulta miseria. Libertades perdidas en nombre de la libertad. Hemos ganado muy poco para toda la libertad que tuvimos. Hoy la ley protege a los más atrevidos y glorioso aquel payo que se desentiende y se hace perder en el tumulto de las nuevas razas para ser bien acogido. Que si España alguna vez fue nuestra madre ya nos ha desconocido.