Jano
Ahora ya han pasado los “Reyes Magos”. Anhelos plasmados en una hoja en blanco, o deseos ocultos que solo las personas que nos acompañan a diario y nos conocen lo saben sin que lo manifestemos. Regalos que a la mayoría nos llena de ilusión o necesidad…. Los años pasan y malo si no mantenemos algo de la ilusión de un niño. A veces solo con tener buena salud o la esperanza de mantener la que tenemos es suficiente.
Sigo entrando a diario en el foro. Lo he reiterado varias veces, y se que para los que escribís cada día es descorazonador no recibir respuesta a la mayoría de mensajes. Sin saber muchas veces el porqué, falta motivación, tiempo, un poco de todo porqué no decirlo. También noticias que nos desequilibran un poco y quisiéramos no haber tenido. ¿Que podemos hacer? La senda siempre está ahí, para su discurrir, y nosotros con ella.
Unas veces más que otras, seguiré formando parte de esta plataforma social, seguro.
Un saludo a todos.
Ahora ya han pasado los “Reyes Magos”. Anhelos plasmados en una hoja en blanco, o deseos ocultos que solo las personas que nos acompañan a diario y nos conocen lo saben sin que lo manifestemos. Regalos que a la mayoría nos llena de ilusión o necesidad…. Los años pasan y malo si no mantenemos algo de la ilusión de un niño. A veces solo con tener buena salud o la esperanza de mantener la que tenemos es suficiente.
Sigo entrando a diario en el foro. Lo he reiterado varias veces, y se que para los que escribís cada día es descorazonador no recibir respuesta a la mayoría de mensajes. Sin saber muchas veces el porqué, falta motivación, tiempo, un poco de todo porqué no decirlo. También noticias que nos desequilibran un poco y quisiéramos no haber tenido. ¿Que podemos hacer? La senda siempre está ahí, para su discurrir, y nosotros con ella.
Unas veces más que otras, seguiré formando parte de esta plataforma social, seguro.
Un saludo a todos.
Es seguro que contamos contigo amigo Manchega (yo nunca lo dudo) Y, sinceramente, me encanta leer tus cosas con esa peculiar técnica tuya al narrar. Todos aprendemos de todos y disfrutamos nuestras cosillas; como en las tertulianas veladas de convecinos que, con el foro, acaricia esta tierra nuestra tan preciada.
Me alegra mucho tenerte entre nosotros siempre tan predispuesto.
Mi cordial saludo.
LAS LUNAS DE JULIO
Ya está, ya marchó mi niña para Inglaterra. La lleva su hermano al aeropuerto de Madrid. Dice que estará seis meses o poco más; todo depende de ese dichoso curso de inglés. Y yo la miro preocupado cómo se echa el bolso al hombro y se desembaraza de un brazo para aprehender la maleta de tantos desasosiegos. Lleva demasiados bártulos (pienso) y no dejo de preocuparme mientras le doy el último abrazo con trémulo beso. Las pocas palabras son reiterantes: “cuídate mucho y, si te hace falta dinero, llama como puedas. Ahora no tendrás a nadie de casa a tu lado, si te sientes mal nos llamas. Y su hermano el mayor sonríe mi angustia (el ya estuvo ahí tres semanas). Y ella se fue otros tantos días a Cuba. Ahora parece más espabilada pero… ¡si tiene veintiún añitos! me digo. Si aún es una niña.
Y va camino de Bath (así dice ella que se escribe), murciélago (pienso). Y me acuerdo de aquel héroe de televisión con el disfraz de este mamífero. Pero se pronuncia con el sonido de “baz” (me acusa de pronunciarlo mal) y, con varias sesiones de logopedia, nos damos unas risas y, abriendo la puerta su hermano, parte ella con él; va buscando conocimientos que le den un futuro, marcando paso a paso su vida; viviendo su aventura. Hasta las primeras lunas de julio no volveré a ver sus ojos ni esa cándida forma de ser (tan bondadosa la siento ante este mundo tan cruel).
Pedro González Gallardo
Me alegra mucho tenerte entre nosotros siempre tan predispuesto.
Mi cordial saludo.
LAS LUNAS DE JULIO
Ya está, ya marchó mi niña para Inglaterra. La lleva su hermano al aeropuerto de Madrid. Dice que estará seis meses o poco más; todo depende de ese dichoso curso de inglés. Y yo la miro preocupado cómo se echa el bolso al hombro y se desembaraza de un brazo para aprehender la maleta de tantos desasosiegos. Lleva demasiados bártulos (pienso) y no dejo de preocuparme mientras le doy el último abrazo con trémulo beso. Las pocas palabras son reiterantes: “cuídate mucho y, si te hace falta dinero, llama como puedas. Ahora no tendrás a nadie de casa a tu lado, si te sientes mal nos llamas. Y su hermano el mayor sonríe mi angustia (el ya estuvo ahí tres semanas). Y ella se fue otros tantos días a Cuba. Ahora parece más espabilada pero… ¡si tiene veintiún añitos! me digo. Si aún es una niña.
Y va camino de Bath (así dice ella que se escribe), murciélago (pienso). Y me acuerdo de aquel héroe de televisión con el disfraz de este mamífero. Pero se pronuncia con el sonido de “baz” (me acusa de pronunciarlo mal) y, con varias sesiones de logopedia, nos damos unas risas y, abriendo la puerta su hermano, parte ella con él; va buscando conocimientos que le den un futuro, marcando paso a paso su vida; viviendo su aventura. Hasta las primeras lunas de julio no volveré a ver sus ojos ni esa cándida forma de ser (tan bondadosa la siento ante este mundo tan cruel).
Pedro González Gallardo