! Vaya! No están los mensajes de... ni me acuerdo ya. Pedro González Gallardo no sé qué soñé anoche, no recuerdo nunca lo soñado, pero soñar sueño, como todo hijo de vecino. A decir verdad sueño despierto más y mejor.
ESOPO Y SAMANIEGO
Mi padre sabía muchas fábulas, me gustaba su forma de recitarlas, las vivía, Fué el quien me habló por primera vez de esos nombres que de renacuajo me parecían tan raros y que tantas veces pronuncié, rogándole una y otra vez que me contara otra fábula,! QUE TIEMPOS AQUELLOS!
ESOPO Y SAMANIEGO
Mi padre sabía muchas fábulas, me gustaba su forma de recitarlas, las vivía, Fué el quien me habló por primera vez de esos nombres que de renacuajo me parecían tan raros y que tantas veces pronuncié, rogándole una y otra vez que me contara otra fábula,! QUE TIEMPOS AQUELLOS!
Hablar del mundo de los sueños es hablar de símbolos, del inconsciente colectivo, de arquetipos, de elementos que habitan el subconsciente y que, manejados por éste, representan la percepción que tenemos de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Simbolizan y describen nuestro lado más oscuro, los deseos escondidos que, a causa de la censura impuesta por la educación y ejercida por la parte consciente de nuestra mente, no pueden llegar al foco de la conciencia.
Hay personas que aseguran soñar mucho y otras que afirman no hacerlo nunca, pero lo cierto es que todos soñamos aunque haya quienes no puedan recordarlo.
Hay un fenómeno que llama la atención: A los cinco minutos de despertar, la mitad del contenido onírico del sueño no se puede recuperar de la memoria y pasado los diez, el noventa por ciento se ha perdido.
Por eso es conveniente escribir lo que recuerdas antes de que pasen esos cinco minutos.
A MI LAS FÁBULAS SIEMPRE ME HAN GUSTADO Y, SOBRE TODO LEYENDAS; ADORO LAS LEYENDAS DE LUGARES ENIGMÁTICOS.
SALUDOS
Hay personas que aseguran soñar mucho y otras que afirman no hacerlo nunca, pero lo cierto es que todos soñamos aunque haya quienes no puedan recordarlo.
Hay un fenómeno que llama la atención: A los cinco minutos de despertar, la mitad del contenido onírico del sueño no se puede recuperar de la memoria y pasado los diez, el noventa por ciento se ha perdido.
Por eso es conveniente escribir lo que recuerdas antes de que pasen esos cinco minutos.
A MI LAS FÁBULAS SIEMPRE ME HAN GUSTADO Y, SOBRE TODO LEYENDAS; ADORO LAS LEYENDAS DE LUGARES ENIGMÁTICOS.
SALUDOS