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LAGUNILLA: ¡Ya sé quién eres! En una de las ocasiones que fuiste...

Pedro yo recuerdo cuando hacia tu cunado las banastas soy primo de pocholo y estube dos beces en casa de tu hermana en burlada ya que hay vivia pocholo yo estube poco tiempo villaba pero melo pase bien trabaje estube trabajando en toces en las 3 torre masgandes de panprona en sanjuan con huarteyconpania pero nos des pidiero haun moton y 6 o 7 fuimos a juiceo me tube que hafelial a ccoo y en todo ese tiempo de fiesta conoci el pachara en la cafetera copos de hay alcine salir del cine al llomprai del llompai al guakamallo sino al vigo iruna me hice socio asique andabamos prasticamete pelaos y mi primo que trabajaba en huna carniceria en la calle jarauta o algo hasin unpoco mas halla de la halluntamiento a la derecha todos los sabados lo bia veni desde burlada a villaba por el camino del zemeterio con 2 borsa una en cadamano repretas de doto yo pensaba que tu heras mallor que Isidro pregutale seguro quese hacuerda de mi recuerdos

¡Ya sé quién eres! En una de las ocasiones que fuiste a casa de mi hermana para ver a tu primo coincidimos. Estabas en su cuarto hablando con él y te saludé, pero no cruzamos más palabras; yo paré muy poco. Pero sé que eres muy alto y que tiens un mechón de pelo blanco en tu cabello; si eres ese que digo, tuviste o tienes casa en un rincón de la Plaza Mayor allá, en nuestro pueblo. Creo que te llamas Ángel (no estoy muy seguro) y lo menciono por aquello de mi amistad con tu primo Guillermo que, por memoria, le oí nombrar.

Yo soy el más pequeño de mis hermanos, pero tan sólo en edad; Isdro y Felisa me preceden en escala. Somos once con vida y hubo otro hermano un año mayor que yo que no llegó a cumplir el año (una familia de doce). Guillermo me pasa unos días (poco más o menos que un mes). Yo le busqué el trabajo de carnicero para Vizcay. Hablé con vizcay por él y, no se me puede olvidar, me quiso contratar a mí también. Yo siempre he sido carnicero y los conocía, en aquel entonces a casi todos los de Pamplona. Soliamos juntarnos despues de comer con los compañeros de tu primo (unos que vivían en Burlada) para jugar a pelota vasca en los Salesianos. Se nos ponían las manos hinchadas a reventar. A tu primo le llamábamos "pelo rata" por lo obvio de su pelo y, como yo siempre lo tenía de puntas, pues "pelo cohete". Fueron unos años muy gratificantes, luego fuimos creciendo y cambiando hasta marcar la distancia en que nos encontramos ahora. Pero lo nuestro a sido siempre una hermosa amistad. Espero que estos encuentros marquen también la nuestra. Un abrazo.