CUANDO EL HAMBRE APRIETA CRECE EL INGENIO (parte quinta)
El destino honrado de algunas familias, pese a sus convicciones morales, se veía afectado por otros pueblos que aquí convergían de todas las partes de nuestra nación. Costumbres mundanas y arraigadas por un exceso de necesidades primarias que tuvieron que solucionar más desesperadamente que otros; o al menos así se justifica que esa aptitud al hurto y al robo planeado tendría cabida entre sus ineludibles formas de actuar.
Algunos días usábamos una terraza interior para distraer el aburrimiento y jugábamos con los hijos de otros emigrantes que venían del sur. Era curioso escuchar ese ceceo de sus palabras. Ya cogida la confianza nos largarían sus confidenciales planes en tanto a unos objetivos que tenían el propósito de atracar. Así se lo dijeron a uno de mis hermanos con ánimo de invitarle a tal osadía y se negó; lo que le costó una golpiza en la nariz y el apelativo de cobarde. A los pocos meses de no tener más contactos con aquel energúmeno, nos llegó la noticia de que lo habían matado los de la benemérita en una persecución; abatido cuando saltaba una tapia.
El destino honrado de algunas familias, pese a sus convicciones morales, se veía afectado por otros pueblos que aquí convergían de todas las partes de nuestra nación. Costumbres mundanas y arraigadas por un exceso de necesidades primarias que tuvieron que solucionar más desesperadamente que otros; o al menos así se justifica que esa aptitud al hurto y al robo planeado tendría cabida entre sus ineludibles formas de actuar.
Algunos días usábamos una terraza interior para distraer el aburrimiento y jugábamos con los hijos de otros emigrantes que venían del sur. Era curioso escuchar ese ceceo de sus palabras. Ya cogida la confianza nos largarían sus confidenciales planes en tanto a unos objetivos que tenían el propósito de atracar. Así se lo dijeron a uno de mis hermanos con ánimo de invitarle a tal osadía y se negó; lo que le costó una golpiza en la nariz y el apelativo de cobarde. A los pocos meses de no tener más contactos con aquel energúmeno, nos llegó la noticia de que lo habían matado los de la benemérita en una persecución; abatido cuando saltaba una tapia.