¿AHORA QUÉ?
Ay, si por suerte aún residiera en ese pueblo, no me importarían las calles vacías que otras veces encuentro; porque ya sé que mis paisanos viven puertas adentro. Llamaría al picaporte si acaso alguno encuentro. Y si así no estuviera dispuesto, que mis gentes no hacen uso de eso; por el portón abierto de entonces daría las voces de que paso para adentro. Subiría de mil amores a su encuentro.
¡Qué fácil era en otros tiempos! Cuando nadie cerraba las puertas a las visitas inesperadas y la casa era libre de todo aquel que llamaba y se metía la visita hasta dentro. ¡Amelia o Juana! Da una voz y subes en busca de quien fuese aquel que debía hallarse dentro.
Un abrazo paisanos y que paséis buen día.
Ay, si por suerte aún residiera en ese pueblo, no me importarían las calles vacías que otras veces encuentro; porque ya sé que mis paisanos viven puertas adentro. Llamaría al picaporte si acaso alguno encuentro. Y si así no estuviera dispuesto, que mis gentes no hacen uso de eso; por el portón abierto de entonces daría las voces de que paso para adentro. Subiría de mil amores a su encuentro.
¡Qué fácil era en otros tiempos! Cuando nadie cerraba las puertas a las visitas inesperadas y la casa era libre de todo aquel que llamaba y se metía la visita hasta dentro. ¡Amelia o Juana! Da una voz y subes en busca de quien fuese aquel que debía hallarse dentro.
Un abrazo paisanos y que paséis buen día.