Es cierto, pobre del gato que estuviera en la
calle esos días.
Los pobres daban unos zarpazos y algunos daban unos "guarrapazos" en el suelo, que no se como no se mataban.
También se los comían, estas "comilonas" se hacían todo el año, pero sobre todo, cuando abrían los
molinos de aceite y como había tantos, los gatos escaseaban.
Un pincollo se cayó en la
plaza de
Salamanca y rompíó los cables de la luz, por entonces era alcalde "Navina"