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LAGUNILLA: MADROÑO <Arbutus Unedo (Ericaceae)>...

MADROÑO <Arbutus Unedo (Ericaceae)>
ORIGEN DEL NOMBRE

La palabra Arbutus ya existía en latín medieval en la forma Arbuteus, que podría ser una diminutivo de árbol, <<arbolillo>>. Otros especialistas señalan su derivación del celta arbois, <<áspero>>, <<rudo>>, lo que hace pensar en la textura de sus frutos. Su pulpa está llena de gránulos de celulosa, como las peras de gramo duro, y esta textura arenosa disuade incluso a los más golosos. Además, estos granos han dado lugar al nombre de especie unedo, literalmente, <<solo una cosa>>, que probablemente también hace referencia a la capacidad que tienen sus frutos de embriagar y producir dolor de cabeza.

UNA ESPECIE PILOTO

Después de un incendio, el madroño muy pronto produce brotes por la base, en forma de un haz de ramas numerosas y rectas. Es una de las especies piloto de la maquia crecida, ya que prepara el paisaje para el retorno al bosque de encinas o de alcornoques. El madroño también es un arbusto excelente para nuestros jardines. Pero hay que tener paciencia hasta que adquiere una silueta bella, ya que durante los primeros años conserva un porte de arbusto, al carecer del tronco definido que caracteriza a los arbustos y a los árboles. Más adelante, uno de los tallos se impone como tronco, mientras que los demás se van marchitando progresivamente.

TIPO BIOLÓGICO: arbusto o arbolillo siempre verde (200 años)
TAMAÑO MÁXIMO: 10 metros
FLORACIÓN: octubre- enero
ALTITUD: de 0 a 600 m
ZONA GEOGRÁFICA: mediterránea y atlántica, ascendiendo hasta Irlanda.
HÁBITAT: encinares y matorrales termófilos
PREFERENCIA: suelos silíceos o dolomíticos