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LAGUNILLA: Gracias a tí por mirarlo, me he acostumbrado a enviarlo...

CALLEJÓN TENEBROSO

Ya sé que te he temido siempre arcano recorrido, que te reías de mí cuando mis padres me enviaban con el botijo ¡Vete al caño muchacho! y que no se derrame el agua cuando vuelvas de camino. Ya era tarde muy oscura para adentrarme entre la mohosa y umbría calleja sin dejar de sentir ese éter, el de tu aliento, calando mis huesillos. Trémulas las manos apreté mi puño, no cascaba el asidero a tal presión; los alfareros cocieron bien su arcilla y su barro para que yo pudiera salir corriendo por esa cuesta abajo. Y aquellos sudores fríos cesaban mientras escuchaba gorgotear el caño, en una soledad presente; rumiando bajo la luna y aquel plateado chorro ¡cómo volver volando para casa! Los fantasmas de mi mente eran tan palaciegos…

<<recuerdos>> Pedro G. G.

Pedro "Yo lo llamaba el callejon de los murcielagos", a mi cuando mi madre me mandaba a casa de mi tia Teresa, siempre solia esperar sentada en la puerte de la sastreria RAY hasta que pasaba alguien y me metia en aquel callejon que de pequeña tuve pesadillas y en ellas veia como me atacaban una plaga de muorcielagos. Gracias a ti Pedro y Manchega, solo ha faltado, la chispa de Ana Maria, porque por los tress siento gran admiracion al leer lo que escribis. un beso

Ya veo que el miedo es libre amiga Mily. Una debilidad natural de los que somos mortales e insignes piezas de juego en este ente que cierra vida. Espacios de luces y sombras, risas y llantos; llamese cómo se quiera... tan sólo es espacio.

Un abrazo

Me gusta leeros a todos y especialmente a tí Pedro, no en vano, eres quién más escribe y mantienes este foro vivo.
Cuando los demás nos acomodamos tras la pantalla, como "simples mirones", Pedro González Gallardo sigue escribiendo, compartiendo sus recuerdos, sus vivencias, sus sentimientos y le admiro por ello.
Eres grande Pedro y todos los que os atreveis a exponer parte de vuestros sentimientos.
Un aplauso para todos.

Solo darte las gracias, por tomarte la molestia a diario de decirnos el tiempo que hace en nuestro querido pueblo. Un saludo.

Gracias a tí por mirarlo, me he acostumbrado a enviarlo todos los días y cuando no puedo o se me olvida, cuando me doy cuenta me pongo de mal humor, ¿hasta cuando seguiré? no lo sé.
Saludos a todos.