Ofertas de luz y gas

LAGUNILLA: Algunas noches, poco antes de cerrar, aparecen Mari...

Algunas noches, poco antes de cerrar, aparecen Mari Cruz (su esposa) y sus dos hijos (una niña y un chavalín que ya ha terminado periodismo). No doy sus nombres porque apenas voy a contar más de ellos. Su esposa es hija de un preciado carpintero que, asociado con otros, hoy son dueños de un tanatorio y una aseguradora conocida por Finesterre.
Tras ese último invierno, marcado por muchas novedades en mi vida: nuevos amores que venían a buscarme casi todos los días, amigos que también aquí incidían y, con la cabeza perdida, hacía frente a un barullo de citas raras con otras empleadas de comercios colindantes. Un tal Enrique que me secuestra con su pequeño seat seiscientos para tantear una moza que le tenía loco los sesos. Yo sería el amigo de aquella otra amiga que os cuento. Mala fama me echaron a mí estos enredos. Y, cuando al fin llegó el verano, me quise limpiar de todo marchando a Lagunilla; nuestro pueblo.