Hola a todos, como dice Pedro González Garrido, puede que sea por la crisis nuestro desánimo, nuestras pocas ganas de escribir, nuestro ahorro, también en palabras y es que mires a quién mires, todos, más o menos tenemos algún drama en la familia, el que no ha perdido el trabajo, tiene miedo de perderlo y trabaja mucho más (la mayoría), el que lo perdió el trabajo y no lo encuentra, está ya desesperado, el jubilado con miedo a que le recorten aún más la pensión, tenga que pagar los medicamentos, los jóvenes no encuentran trabajo pero quieren seguir la vida que llevaban antes, los padres desesperados por falta de medios y autoridad -vamos que no puedes darle un tortazo cuando le hace falta, a todos nos han dado, a mí unos cuántos y siempre quise a mis padres, vamos, a mi madre que siempre fue de mano ligera y larga, por mucho que te apartaras siempre llegaba, esto es otra historia- amigos con problemas económicos, con familiares enfermos o fallecidos. ¡Quién va a tener ganas de escribir! ¡menudo panorama!, da hasta miedo preguntar a alguien ¿Que tal te va?, porque acabas con la moral por los suelos.
¡Perro mundo! Y cómo dice MILY, ¡La que nos ha liado la presidenta de Argentina! que no todos los Argentinos, que todos tenemos un cachito de corazón allí, ¿quién no tiene un familiar, un amigo o un conocido allá? Y el que no tiene nada de esto tiene a Ana María que ya es un poquito de cada una de nuestras familias.
¡El caso es que España está j... y los españoles también!
Pedro no hace falta que des las gracias y ¡ya me gustaría a mí poder enseñar algo!.
Los cerezos ya han florecido incluso los silvestres, bueno, queda algún rezagado, ya se les han caído los pétalos a las flores y están echando las hojas.
Tú. que pareces el más animado de todos sigue escribiendo, te aseguro que te leemos todos, aunque no escribíamos nada.
Hoy no os quejareis, ¡menudo sermón que acabó de soltar!.
Saludos y suerte a todos.
¡Perro mundo! Y cómo dice MILY, ¡La que nos ha liado la presidenta de Argentina! que no todos los Argentinos, que todos tenemos un cachito de corazón allí, ¿quién no tiene un familiar, un amigo o un conocido allá? Y el que no tiene nada de esto tiene a Ana María que ya es un poquito de cada una de nuestras familias.
¡El caso es que España está j... y los españoles también!
Pedro no hace falta que des las gracias y ¡ya me gustaría a mí poder enseñar algo!.
Los cerezos ya han florecido incluso los silvestres, bueno, queda algún rezagado, ya se les han caído los pétalos a las flores y están echando las hojas.
Tú. que pareces el más animado de todos sigue escribiendo, te aseguro que te leemos todos, aunque no escribíamos nada.
Hoy no os quejareis, ¡menudo sermón que acabó de soltar!.
Saludos y suerte a todos.
UN PUEBLO ENTERO HERIDO
Es cómo dices Guniber. Yo desde mi puesto de trabajo sufro esas caras cada día, rostros sin ilusión, taciturnos y esquivos. Duele mucho adivinar a esos anónimos desahuciados por los mismos bancos que se dieron las manos un día cargados de ilusión porque, maldita sea, unos cerraban una buena gestión comercial y otros (ahora apuñalados sin piedad) abrazaban la emancipación de sus protectores y daban rienda suelta a su particular destino. Tantos derechos de palabras y escritos y, cuando viene una mala ventura, siempre se protege al más rico. ¿Dónde está el derecho hablado, dónde aquel piadoso escrito? Se llenan la boca los letrados y los que más taimados entre nosotros, esos queridos entes públicos; de qué sirvió mi voto a demás de llenarles a estos los bolsillos. Siempre lo dije y lo repito: antes de hallar gobernante mejor creemos gente buena que, en siendo buena gente todos, con un gestor nos vale y sobra. El problema de nuestro sistema no está en la economía sino en las malas personas.
Es cómo dices Guniber. Yo desde mi puesto de trabajo sufro esas caras cada día, rostros sin ilusión, taciturnos y esquivos. Duele mucho adivinar a esos anónimos desahuciados por los mismos bancos que se dieron las manos un día cargados de ilusión porque, maldita sea, unos cerraban una buena gestión comercial y otros (ahora apuñalados sin piedad) abrazaban la emancipación de sus protectores y daban rienda suelta a su particular destino. Tantos derechos de palabras y escritos y, cuando viene una mala ventura, siempre se protege al más rico. ¿Dónde está el derecho hablado, dónde aquel piadoso escrito? Se llenan la boca los letrados y los que más taimados entre nosotros, esos queridos entes públicos; de qué sirvió mi voto a demás de llenarles a estos los bolsillos. Siempre lo dije y lo repito: antes de hallar gobernante mejor creemos gente buena que, en siendo buena gente todos, con un gestor nos vale y sobra. El problema de nuestro sistema no está en la economía sino en las malas personas.