UN ÁRBOL SIN HOJAS
Toda naturaleza viva necesita el amor de las divinidades, de su madre en la tierra; nunca subsistirá tras el parto si no le llega esa ofrenda. Con ese amor incondicional, tan protector y excelso en fuerza; podrá afrontar las tempestades que rondan y pretenden su abatimiento, extender alegre los brazos para recoger en ellos el mundo y florecer en inteligencia. Con el calor de ese cariño siempre llevara erguida la cabeza.
Pedro G. G. les desea a todos/as las madres de este foro que no les falte hoy ninguna muestra de agradecimiento y se sientan dichosas y recompensadas de todo ese amor por los suyos que tan en silencio les han otorgado.
¡Qué sean muy dichosas!
Toda naturaleza viva necesita el amor de las divinidades, de su madre en la tierra; nunca subsistirá tras el parto si no le llega esa ofrenda. Con ese amor incondicional, tan protector y excelso en fuerza; podrá afrontar las tempestades que rondan y pretenden su abatimiento, extender alegre los brazos para recoger en ellos el mundo y florecer en inteligencia. Con el calor de ese cariño siempre llevara erguida la cabeza.
Pedro G. G. les desea a todos/as las madres de este foro que no les falte hoy ninguna muestra de agradecimiento y se sientan dichosas y recompensadas de todo ese amor por los suyos que tan en silencio les han otorgado.
¡Qué sean muy dichosas!