LA FUENTE ENCANTADA 2ª entrega
Regresamos cuando el sol caía, marcando el ocaso sobre la costera que da vista al valle de Hornacinos y, desde ahí, se divisa toda esa mole de montaña que tiene nuestro pueblo desde los pinos y los riscos; parte del pantano se asoma en el espolón, detrás de todo lo que aquí admiro. Un crepúsculo vespertino precioso tuvimos todo el camino, la temperatura agradable nos permitió gozar las vistas del Gurugú; y más en tramontana, colgando de la sierra, el tímido pueblo de Frades y puerto de Vallejera.
Cenamos merluza frita en harina y algunas gambas cocidas, acompañadas de vino casero hasta el café. Rematamos con aguardiente la tertulia y el recital o matraca que mi hermano tuvo a bien recitar; la que ahora os cuento:
EL ARADO EN LA PASIÓN DE CRISTO
“El arado cantaré, de piezas lo iré formando.
Y de la pasión de Cristo, misterios te iré explicando.
La tarea y la chaveta, entre las dos hacen cruz;
Y consideramos cristianos, que en ella murió Jesús.
La semilla que derrama el gañan por aquel suelo…
Significará la sangre de Jesús el nazareno.
Las toperas que levanta el gañan cuando va arando…
Se harán las caídas que sufrió Cristo en su calvario.
El vino que el gañan lleva, metido en su botijo…
Significa lo amargo que le dieron a nuestro Señor.
Los ranzales son de esparto, los que amarran a los bueyes…
Y, al buen Jesús, lo maniataron con muy ásperos cordeles.
El yugo será el madero, el que tuvo Dios por cama…
Y, al que guiara su cruz, nunca le faltará nada.
La reja será la lengua, la que todos le decían:
“Válgame el divino Dios y la Sagrada María”.
El timón, que hace derecho, que así lo pide el arado…
Significará el madero, al que Cristo lo amarraron.
(Con algún retoque)
Dictado por mi hermano Ángel <”el baila”>
Pedro G. G. les invita a opinar.
Regresamos cuando el sol caía, marcando el ocaso sobre la costera que da vista al valle de Hornacinos y, desde ahí, se divisa toda esa mole de montaña que tiene nuestro pueblo desde los pinos y los riscos; parte del pantano se asoma en el espolón, detrás de todo lo que aquí admiro. Un crepúsculo vespertino precioso tuvimos todo el camino, la temperatura agradable nos permitió gozar las vistas del Gurugú; y más en tramontana, colgando de la sierra, el tímido pueblo de Frades y puerto de Vallejera.
Cenamos merluza frita en harina y algunas gambas cocidas, acompañadas de vino casero hasta el café. Rematamos con aguardiente la tertulia y el recital o matraca que mi hermano tuvo a bien recitar; la que ahora os cuento:
EL ARADO EN LA PASIÓN DE CRISTO
“El arado cantaré, de piezas lo iré formando.
Y de la pasión de Cristo, misterios te iré explicando.
La tarea y la chaveta, entre las dos hacen cruz;
Y consideramos cristianos, que en ella murió Jesús.
La semilla que derrama el gañan por aquel suelo…
Significará la sangre de Jesús el nazareno.
Las toperas que levanta el gañan cuando va arando…
Se harán las caídas que sufrió Cristo en su calvario.
El vino que el gañan lleva, metido en su botijo…
Significa lo amargo que le dieron a nuestro Señor.
Los ranzales son de esparto, los que amarran a los bueyes…
Y, al buen Jesús, lo maniataron con muy ásperos cordeles.
El yugo será el madero, el que tuvo Dios por cama…
Y, al que guiara su cruz, nunca le faltará nada.
La reja será la lengua, la que todos le decían:
“Válgame el divino Dios y la Sagrada María”.
El timón, que hace derecho, que así lo pide el arado…
Significará el madero, al que Cristo lo amarraron.
(Con algún retoque)
Dictado por mi hermano Ángel <”el baila”>
Pedro G. G. les invita a opinar.