¿QUÉ HAY PARA EL VERANO?
Sucede en algunos pueblos, gentes que llevan años y años sin visitar su tierra; aquellas mansiones vetustas que no han recibido visitas entre intervalos periódicos desde que Dios les dio memoria. Hasta que un buen día, ya quizás jubilados, deciden retornar e instalarse en aquellas tierras donde vieron la luz por primera vez. Los hay que le echan huevos y, sin una inspección previa, agarran al toro por los cuernos. Contratan un camión de mudanzas y se presentan con todos sus muebles y útiles materiales ante aquella ilusoria casa que aún recuerdan. Pero… ¡cómo se puede ser tan imprudente! Se lamentan. A veces las emociones nos ciegan y no nos permiten ser conscientes de una realidad inminente, cuando hallamos la techumbre por tierra.
Son casos que suceden, aunque alguno no los crea. Mi suegro, siendo camionero, nos relató una de estas miserias. No. No se volvió de vuelta. Quiso que descargaran y, a toda pena, dejaran la calle ocupada de todas esas camas y armarios; mesillas o alacenas; no las metieron bajo el techo hundido porque la escombrera impedía abrir la puerta.
Sucede en algunos pueblos, gentes que llevan años y años sin visitar su tierra; aquellas mansiones vetustas que no han recibido visitas entre intervalos periódicos desde que Dios les dio memoria. Hasta que un buen día, ya quizás jubilados, deciden retornar e instalarse en aquellas tierras donde vieron la luz por primera vez. Los hay que le echan huevos y, sin una inspección previa, agarran al toro por los cuernos. Contratan un camión de mudanzas y se presentan con todos sus muebles y útiles materiales ante aquella ilusoria casa que aún recuerdan. Pero… ¡cómo se puede ser tan imprudente! Se lamentan. A veces las emociones nos ciegan y no nos permiten ser conscientes de una realidad inminente, cuando hallamos la techumbre por tierra.
Son casos que suceden, aunque alguno no los crea. Mi suegro, siendo camionero, nos relató una de estas miserias. No. No se volvió de vuelta. Quiso que descargaran y, a toda pena, dejaran la calle ocupada de todas esas camas y armarios; mesillas o alacenas; no las metieron bajo el techo hundido porque la escombrera impedía abrir la puerta.
Hola Pedro. me gusta el techo que estás poniendo a la caseta. tiene buena pinta. A mí me gusta mucho lo hecho con madera, una pena que sea tan cara ¿a que sí?
La próxima foto ¿será la del acabado?
que todo salga bien es lo principal y que la disfrutes.
La próxima foto ¿será la del acabado?
que todo salga bien es lo principal y que la disfrutes.
¡Hola Miguel! Lamento tener que advertirte sobre el tema de la caseta: no es mi caseta, yo no estoy haciendo ninguna. Esta foto la puso un forero que se llama Tino ya hace unos largos meses y la seleccioné para daros una entrada en el foro con ánimo de contaros lo que le pasó a cierta persona que fue a su pueblo tras muchos años de ausencia. Son anécdotas que bien podrían darse en nuestra tierra y llaman la curiosidad. Ahora bien, lo que dices: la madera es cara; ya lo creo (cada día más), siempre tuve en mente construir (si la economía lo permite) un interior de madera en la posible casa de pueblo que añoro reformar algún día (tras mi jubilación y si la Providencia lo permite). Son sueños e ilusiones que a más de un paisano, de seguro, se le ha pasado por la cabeza; pero se impone la realidad y, en el tiempo, muchas de esas maduradas ideas se truncan; unas veces por la salud y otras por diferentes factores o acontecimientos que se presentan. Nunca hay nada tan seguro como el día a día.
Es muy de agradecer tenerte de nuevo activo en nuestro foro disfrutando de tus vacaciones veraniegas. Espero que no nos faltes y, con todo ello, recibe mi cordial saludo.
Un abrazo Miguel.
Es muy de agradecer tenerte de nuevo activo en nuestro foro disfrutando de tus vacaciones veraniegas. Espero que no nos faltes y, con todo ello, recibe mi cordial saludo.
Un abrazo Miguel.