De parte de la familia de Isidra Blanco nuestros mas sentido pésame, hemos sentido mucho no poder acompañaros en momentos tan duros. Un fuerte abrazo
En nombre de la familia González Paraíso, escribo esta breve nota para daros las gracias por vuestros mensajes de condolencia para Ángeles. Con ella luchamos hasta el final y aunque no pudo ser de otra manera, nuestro consuelo puede ser pensar en la esperanza y la fuerza con que ella y todos nosotros quisimos derrotar la enfermedad. Murió al lado de sus padres y de todos sus hermanos. Aunque no físicamente, junto a ella también estuvieron sus amigos y todas las personas que tanto la quisieron y que estuvieron cerca de ella durante toda su vida.
Siempre es difícil decir adiós a alguien con tanta fuerza y ganas de vivir como ella tenía. Su gran deseo era salir del hospital y volver a Lagunilla, la casa, el rincón que ocupaba una lugar especial en su corazón.
Por eso sus cenizas están allí, en la tumba de los abuelos.
Su memoria crecerá larga entre las montañas y paisajes que de forma tan hermosa recogió en su fotografía, entre olivos y campos, entre las personas a quien supo mirar y querer de forma única.
Siempre es difícil decir adiós a alguien con tanta fuerza y ganas de vivir como ella tenía. Su gran deseo era salir del hospital y volver a Lagunilla, la casa, el rincón que ocupaba una lugar especial en su corazón.
Por eso sus cenizas están allí, en la tumba de los abuelos.
Su memoria crecerá larga entre las montañas y paisajes que de forma tan hermosa recogió en su fotografía, entre olivos y campos, entre las personas a quien supo mirar y querer de forma única.