
ATARDECERES DE INSPIRACIÓN
Tardes de cansado cuerpo en las que sólo el espíritu trabaja son atraídas por energías que brotan y sacan lo mejor que tiene el alma. Colores que la mente pinta buscando el sosiego tras una ventana, hurgando en las sombras de los recuerdos gratos y planificando un mañana. La respiración muda deja latir el pecho y el oído quedo sestea, dormita dentro de una nube sensible; no sabe dónde se halla. Son efectos de inspiración que siente muy lejanos, quizás el eco de de unas montañas; el velo que separa realidades y añoranzas.
Para mi pueblo este atardecer que tantas y tantas veces le llama.
Por Pedro G. G.
Tardes de cansado cuerpo en las que sólo el espíritu trabaja son atraídas por energías que brotan y sacan lo mejor que tiene el alma. Colores que la mente pinta buscando el sosiego tras una ventana, hurgando en las sombras de los recuerdos gratos y planificando un mañana. La respiración muda deja latir el pecho y el oído quedo sestea, dormita dentro de una nube sensible; no sabe dónde se halla. Son efectos de inspiración que siente muy lejanos, quizás el eco de de unas montañas; el velo que separa realidades y añoranzas.
Para mi pueblo este atardecer que tantas y tantas veces le llama.
Por Pedro G. G.