PEREZA PARA LEER
No hallo escusa que valga la pena. Tengo la mesilla amontonada de libros nuevos que soy incapaz de comenzar a leer. Y, a pesar de ser más distraído, ni la guitarra me llama; ahí está cogiendo polvo. ¿Qué me está pasando? Si antes me tumbaba en el sofá y los devoraba sin ningún esfuerzo. A veces pienso que es el calor, otras no; pero en cualquiera de los casos… lo que más me vence y me desanima es esta sensación rara y plomada que me paraliza el cuerpo.
¡Quizás comience a leerlos en otoño! Hasta entonces.
Con mis saludos pueblo.
No hallo escusa que valga la pena. Tengo la mesilla amontonada de libros nuevos que soy incapaz de comenzar a leer. Y, a pesar de ser más distraído, ni la guitarra me llama; ahí está cogiendo polvo. ¿Qué me está pasando? Si antes me tumbaba en el sofá y los devoraba sin ningún esfuerzo. A veces pienso que es el calor, otras no; pero en cualquiera de los casos… lo que más me vence y me desanima es esta sensación rara y plomada que me paraliza el cuerpo.
¡Quizás comience a leerlos en otoño! Hasta entonces.
Con mis saludos pueblo.