UN DÍA ENTRE GENTE MARAVILLOSA (séptima entrega)
Con qué sosiego se vive de vacaciones en un pueblo tranquilo. Mientras se ablandan los músculos de carne lo suficiente para que la dentadura difícil de algunos comensales puedan dar cuenta. Algunas cervezas para distraer el tiempo y cubrir conversaciones trasteadas, buscando la sonrisa o la impresión de los acólitos a tales curiosidades que nada malo desentraña. Y, con la sencillez plebeya, se consienten disparatadas reflexiones y socarronerías en la benevolencia de ese interés consciente en mejorar la velada; en liberar el gesto adecuado sin ofender ni dar lugar a que nada trunque la confianza.
Con qué sosiego se vive de vacaciones en un pueblo tranquilo. Mientras se ablandan los músculos de carne lo suficiente para que la dentadura difícil de algunos comensales puedan dar cuenta. Algunas cervezas para distraer el tiempo y cubrir conversaciones trasteadas, buscando la sonrisa o la impresión de los acólitos a tales curiosidades que nada malo desentraña. Y, con la sencillez plebeya, se consienten disparatadas reflexiones y socarronerías en la benevolencia de ese interés consciente en mejorar la velada; en liberar el gesto adecuado sin ofender ni dar lugar a que nada trunque la confianza.
Pedro el otro dia hable con mi padre que vive en Brasil, y me pregunto si vivian dos amigos suyos (El cubeto y el Troncha), como tu estas muy puesto me contestas y si no lo sabes habra alguien del pueblo que me lo pueda decir, pues para mi padre eran sus dos amigos mas intimos. Un beso
¡Oh mi gran amiga! Esos motes no son de mi dominio. Seguro que mi hermano podría darme alguna información pero será cuando yo vuelva por el pueblo. Ahora estoy en Navarra, intentando recrear esos magníficos días que he pasado allá. Espero que alguien sea tan complaciente y te adelante dicha información. Yo te agradezco el saludo y me alegro de poder leerte cada vez que sacas ese ánimo de participar. Un beso amiga.