EDITAR UN LIBRO
Entre otras muchas cosas, desde la placenta materna, debería adivinar y sentir el hábitat y el entorno en el que un servidor iba a venir a este mundo. Separar las lentejas de las piedras que pudieran lastimar el cocido. Aceptar la máxima de mi padre que, en clave de humor, decía: “ ¡Míralos ahí! Un tonto que lee y otro que tal escribe.” Yo sería el tonto de su tesis pero, siempre me preguntaría el porqué; por qué él también leía. Leía los periódicos todos los días. Se enorgullecía de cuanto aprendió en la cárcel y con estas palabras lo maldecía.
Entre otras muchas cosas, desde la placenta materna, debería adivinar y sentir el hábitat y el entorno en el que un servidor iba a venir a este mundo. Separar las lentejas de las piedras que pudieran lastimar el cocido. Aceptar la máxima de mi padre que, en clave de humor, decía: “ ¡Míralos ahí! Un tonto que lee y otro que tal escribe.” Yo sería el tonto de su tesis pero, siempre me preguntaría el porqué; por qué él también leía. Leía los periódicos todos los días. Se enorgullecía de cuanto aprendió en la cárcel y con estas palabras lo maldecía.