EDITAR UN LIBRO
Recuperar un pasado tan lejano supone un gran esfuerzo. Averiguar con veracidad cómo fue mi primer día de escuela supone dar fe ciega a esos retajos de claridad que la mente ilumina. Fiarse de ello. En cuanto a llevar o no cartilla, lápiz o cuaderno; puedo asegurarlo, nada de ello. Tendría tres, cuatro; quién me lo podría corroborar, si me vine a Navarra con los seis años; aceptemos que fueran cinco cuando, en aquel tiempo, entré a un aula que se había adecuado en los bajos de lo que hoy, como en aquel entonces, sigue siendo el ayuntamiento. No disponía de pupitres, eso lo reitero; sobre el suelo unas vigas gruesas para descansar los culitos nuestros. La maestra junto a la pizarra o encerado sin estrado apuesto, quizás una mesa… La pongo o me la invento. Enredar en el pasado tan lejano trae estos hueros.
Recuperar un pasado tan lejano supone un gran esfuerzo. Averiguar con veracidad cómo fue mi primer día de escuela supone dar fe ciega a esos retajos de claridad que la mente ilumina. Fiarse de ello. En cuanto a llevar o no cartilla, lápiz o cuaderno; puedo asegurarlo, nada de ello. Tendría tres, cuatro; quién me lo podría corroborar, si me vine a Navarra con los seis años; aceptemos que fueran cinco cuando, en aquel tiempo, entré a un aula que se había adecuado en los bajos de lo que hoy, como en aquel entonces, sigue siendo el ayuntamiento. No disponía de pupitres, eso lo reitero; sobre el suelo unas vigas gruesas para descansar los culitos nuestros. La maestra junto a la pizarra o encerado sin estrado apuesto, quizás una mesa… La pongo o me la invento. Enredar en el pasado tan lejano trae estos hueros.