LAGUNILLA: Estaba pensando, cuando dices que correteabas por ahí,...

¿Te refieres al pilón del ayuntamiento? Anda que no tengo yo un recuerdo de él para no olvidar jamás. Aunque... pensandolo bien, creo que ya os he relatado la anécdota de cuando se metío mi sobrino en el agua de abrevadero y casi se ahoga, por huir de un novillo bravo; como llevo tanto narrado en nuestro foro me cabe la duda.

Ayyyyyyyyyyy, qué foto más bonitaaaaaaaaaa! No pensé que una simple foto pudiera despertar tantas emociones y sentimientos en apariencia, dormidos. Hace ya muuuuuuuuuuuchos años que quitaron el pilar y la fuente que había frente a nuestro Ayuntamiento e hicieron ese desafortunado edificio que llamaron La Cámara Agraria o algo así y que actualmente hace una especie de tapón en la plaza de Salamanca, quitando toda la panóramica del edificio del Ayuntamiento.
Recuerdo tantas veces en mi infacia, haber correteado por los alrededores de ese pilar, haber jugado al escondite por allí huyendo de los chicos que siempre nos perseguían, nos "vigilaban a las chicas, para fastidiarnos y buscaban para hacernos rabiar una y otra vez con cosas como levantarnos las faldas, sobre todo en primavera y verano, llegado el buen tiempo. Eran juegos de niños, inocentes y propios de la edad y el desarrollo de las personas en su paso de niño a adolescente. Eramos unas pandas grandes de niños y niñas de edades semejantes. Había muuuuuuuuuchos niños en la escuela por aquel entonces. Cuando jugabamos juntos al escondite, a la cadena, al trenavío, a la mula corrida, a policias y ladrones... eramos "ciento y la madre", como se diría ahora. Las calles de este mi y vuestro pueblo Lagunilla, estaban llenas de ruidos de niños jugando, corriendo, gritando... tambíén de vacas y caballos que pasaban y soltaban sus "regalos", llenas de gallinas y sus "gallinazas"... etc. Todo el pueblo bullía VIDA.
Ahora me consta que la situación es bien distinta. Lagunilla sigue siendo lo que siempre ha sido y será: UN PRECIOSO PUEBLO EN UN ENCLAVE MARAVILLOSO. Pero en nuestro pueblo ya no "bulle la vida", como he explicadoo antes. La mayoría de las casas están cerradas todo el año y a lo sumo se abren 15 días en el verano. La gente que vive permanentemente allí se va haciendo mayor. La escuela es una tristeza verla, a nivel de los pocos niños que hay. Se echa de menos hasta el ganado que campaba libremente pos las calles de nuestro pueblo y que tambíen, claro está, hacía ruido, daba VIDA.
BUENO, FOREROS, gracias por vuestras intervenciones y por haberme despertado con vuestras fotos esos lindos recuerdos que amarrados por los años pasados no había vuelto a sentir.
Gracias, amigos
Abrazos

Estaba pensando, cuando dices que correteabas por ahí, si acaso vivías por donde mi tía Rafaela y mi tío Tomás. Ellos residían en un arrinconado de casas que hay cerca del ayuntamiento, parte de esa barriada que se ciñe a la calle que sale para el molino (fuente y carretera) muriendo en la principal que sale de la Plaza Mayor. No sé si he dibujado muy bien este croquis mental, lástima que no me acuerde de los nombres que reciben dichas calle. Otra cosa que me llama la atención de tu relato y que me alegra por aquello de que, muchos de los juegos que confiesas, yo también los jugué por aquí son, sobre todo, el escondite, la cadena; tren-avíos en la mar (decíamos). Y los otros contestaban… “otros tres en busca van”. Ya casi ni me acuerdo pero, lo que no se me olvida, era otro en el que nos dábamos buenos porrazos; seguramente las niñas no jugabais a ello. De hecho tú no lo has nombrado pero estoy convencido de que lo conoces. Por aquí tenía un par de nombres: “churro, media manga o manga entera” era uno de ellos; el otro nombre era: “chorro, morro; pico tallo ¿qué?”; eran las medidas que se tomaban del brazo ya pactadas y que, los que hacían de burro deberían adivinar para cambiar y que la pararan los otros. Alguien, apoyado sobre la pared, hacía de madre (era el que daba la garantía de que no se mentía en el juego) encargado del apoyo sobre el que descansaba la fila de burros (a veces de hasta seis muchachos), la misma cantidad de muchachos que saltarían sobre sus lomos buscando hundirlos por el peso antes que tener que tentar la suerte de que acertaran el “churro, media manga o manga entera”; sin llegar a caerse de encima. Sucedía a menudo que se amontonaban sobre el mismo muchacho tres o cuatro, con ánimo de ringarlo y que la volviesen a parar.

La sensación de tristeza que has encontrado en el vacio de las calles yo también la he sentido. Sólo el verano, en sus fechas claves, puede llenar ese calor que falta. El resto del año se antoja tan gélido y desolado que recuerda un cementerio de casas con sus fantasmas, esos que sólo nuestras mentes les invita a asomarse; y paulatinamente pones en cada puerta un espectro del pasado mientras… ya medio vencido por la decepción retornas a tu refugio y te conformas. Te conformas con haber estado aquí para ser testigo de tal cambio y, sobre todo, te alegras por cuanto hubiste tenido en aquel ya tan lejano horizonte del pasado y que ya, lamentablemente, sólo permanece contigo.

En fin, se me acaba el tiempo; mis saludos Azulturquesa.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Pedro, no vivía por allí, ni siquiera muy cerca. Yo vivía más en los "barrios bajos" del pueblo, entendiendo por tales aquellos que estan a la parte abajo de la calle mayor, arteria importante en el plano situacional de nuestro pueblo. Lo que pasa es que los chiquillos de entonces no teníamos límite para corretear fuera de nuestras casas por doquier. Los niños de ahora están "amarrados" en sus casas a las diferentes pantallas: TV, ordenador, móvil, WII (o como se diga), consolas, etc. Los de antes ... (ver texto completo)