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REGRESOS
Cuánto tiempo ha pasado, que cambiado hallo el suelo; partí siendo ya moza; con las calles sonoras de pio y pio, repletas de gallinas y polluelos. Hoy he regresado contenta y deseosa de toparme con cerdos o vacas, pollinos que mostrar a los nietos. He recorrido los caños al son de nuestros taconeos, cogidos los niños de la mano para mostrarles los lavaderos; para contarles que un día no muy lejano yo lavé aquí los calzones arropada por el barullo de risas y amigas, de murmullos y secretos que se aclaran en las fontanas con vida, con olor a sebos fundidos en sosa sobre las manos que restriegan vastas ropas. Fresquita y apetecible obra de verano que se abordaba en estos fontanares o pozas.
Con mis saludos Mily
Cuánto tiempo ha pasado, que cambiado hallo el suelo; partí siendo ya moza; con las calles sonoras de pio y pio, repletas de gallinas y polluelos. Hoy he regresado contenta y deseosa de toparme con cerdos o vacas, pollinos que mostrar a los nietos. He recorrido los caños al son de nuestros taconeos, cogidos los niños de la mano para mostrarles los lavaderos; para contarles que un día no muy lejano yo lavé aquí los calzones arropada por el barullo de risas y amigas, de murmullos y secretos que se aclaran en las fontanas con vida, con olor a sebos fundidos en sosa sobre las manos que restriegan vastas ropas. Fresquita y apetecible obra de verano que se abordaba en estos fontanares o pozas.
Con mis saludos Mily
! Que sorpresa! mande la foto pero como no la veía publicada, pensé que la habían retirado. Pedro eres increíble, me gusta mucho lo que dices y además con gracia, seguro que me gustaría toparme con algún animalito pero no con todos, algunos por el miedo que les tengo. Pero reconozco que son otros tiempos, antes solo llegaba a la plaza la furgoneta de las sardinas, y corríamos a comprarlas como si de bombones fueran. Recuerdo a Feliciano con su trompeta cuando alguien llegaba a vender su mercancía.! como nos timaban algunos porque recuerdo a mi madre comprarle unos pantalones a mi hermano y en la primera lavadura, encogieron de tal manera que fueron a la bolsa de tiras que tenia para después confeccionar aquellas mantas que en las eras nos servían divinamente para dormir encima de la paja. Que tiempos aquellos, aunque fueron duros para mi en particular los recuerdo con mucho cariño.