EL HIJO PRÓDIGO
Y Dios fue tentado por el diablo allá en el desierto de la reflexión pero el poder de la voluntad benigna le hizo resistir y enfocar la mente hacía la penitencia que su destino tenía predestinado. Abrazo el
camino pedregoso, el difícil y más retorcido por los obstáculos sabedor de que era el correcto aunque fuese el menos iluminado. Hoy has vuelto tras navegar por el mundo del ciberespacio; quizás como el hijo pródigo a nuestro espacio. No diré que me desagrada porque, en tus
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