PELAR LA PAVA
Tiene gracia cuando lo recuerdo. Fíjense paisanos que hermosas caras. Son mis primos y mis tíos, la más mayor; la que tiene la mirada en el suelo y, si su alma se viera, estaría en Lagunilla ¿Quién de ustedes la recordaría? Una hija de Segundo Gallardo y María Garrido. Cuñada de mi tía Nieves (hija de Bartolo el de la flauta y su tambor) Sí. La que está casada con mi otro tío Feliciano; ustedes lo conocen por “chanín”, el del pantano. Bueno, que no se pierda nadie. Esta señora de la foto se llama Felisa. Ese jovencito de atrás es mi primo José, el que se empeñaba en llevarme a la Argentina. La chiquita con gran sonrisa, esa que muestra los dientes; la que posa su mano sobre el hombro de mi tía es Angelita. También “la loca”. No. No está ida. Es que por allá están todos locos, vos comprendéis. Acá, cuando se vinieron de visita, la llamaba su hermano. Le gustaba pelar la pava con todos – decía y se reía- Yo los veía a todos tan bellos y cariñosos que me costó negarme a ir para allá con ellos. El tío Eusebio es un hombre más sensato, es una persona del comercio. Para España se quedaron estas caras como muestra de que son hijos de nuestra tierra y, por muy lejanos que fueron, recordar paisanos que son de los nuestros.
Tiene gracia cuando lo recuerdo. Fíjense paisanos que hermosas caras. Son mis primos y mis tíos, la más mayor; la que tiene la mirada en el suelo y, si su alma se viera, estaría en Lagunilla ¿Quién de ustedes la recordaría? Una hija de Segundo Gallardo y María Garrido. Cuñada de mi tía Nieves (hija de Bartolo el de la flauta y su tambor) Sí. La que está casada con mi otro tío Feliciano; ustedes lo conocen por “chanín”, el del pantano. Bueno, que no se pierda nadie. Esta señora de la foto se llama Felisa. Ese jovencito de atrás es mi primo José, el que se empeñaba en llevarme a la Argentina. La chiquita con gran sonrisa, esa que muestra los dientes; la que posa su mano sobre el hombro de mi tía es Angelita. También “la loca”. No. No está ida. Es que por allá están todos locos, vos comprendéis. Acá, cuando se vinieron de visita, la llamaba su hermano. Le gustaba pelar la pava con todos – decía y se reía- Yo los veía a todos tan bellos y cariñosos que me costó negarme a ir para allá con ellos. El tío Eusebio es un hombre más sensato, es una persona del comercio. Para España se quedaron estas caras como muestra de que son hijos de nuestra tierra y, por muy lejanos que fueron, recordar paisanos que son de los nuestros.