CORRIENTES Y PASARELA
¡Qué hermoso es ver pasar las corrientes! No sé que tienen los ríos, siendo tan bravos por el invierno; me estupefacta contemplar el caudal veloz y fluido. Ahí prendido me quedo, escuchando rugir y gorgotear su fuerza cuando discurre espumoso y escapa saltando o bordeando las piedras ¡Qué suerte tener pasarela! Zascandilear los veranos mansos, poniendo el pie sobre aquellas acaudaladas riberas.
¡Qué hermoso es ver pasar las corrientes! No sé que tienen los ríos, siendo tan bravos por el invierno; me estupefacta contemplar el caudal veloz y fluido. Ahí prendido me quedo, escuchando rugir y gorgotear su fuerza cuando discurre espumoso y escapa saltando o bordeando las piedras ¡Qué suerte tener pasarela! Zascandilear los veranos mansos, poniendo el pie sobre aquellas acaudaladas riberas.