Recuerdo de pequeño, en los largos atardeceres y frías noches de invierno, antes de irnos a la cama, los más mayores se reunían entorno al pequeño brasero de "cisco" a echar unas partidas de cartas. Yo, como algún otro, como meros espectadores, presenciábamos el desarrollo de la partida y del guirigay que allí se montaba. Como mi mente y mi entendimiento no me daba para saber la estrategia que se hacía del naipe, solo me quedaba con la letanía que le correspondía a cada carta cuando esta se echaba en la mesa. Sé que cada una tenía asignada una leyenda. Por ejemplo:
- La sota era: Sota "marota", no te cages en mi puerta que tengo... (Lo que sigue no lo recuerdo)
- El rey: Rey cabrón, cabeza de "segurón" (Aún estoy tratando de darle un significado a "segurón")
No recuerdo mas.
¿Alguien se acuerda cómo se llamaba el juego? ¿Qué ristra de "palabros" e improperios se asignaba a cada carta?
Venga foro, a estrujarse la sesera.
Saludos a todos y abrazos a los de siempre.
Valentín
- La sota era: Sota "marota", no te cages en mi puerta que tengo... (Lo que sigue no lo recuerdo)
- El rey: Rey cabrón, cabeza de "segurón" (Aún estoy tratando de darle un significado a "segurón")
No recuerdo mas.
¿Alguien se acuerda cómo se llamaba el juego? ¿Qué ristra de "palabros" e improperios se asignaba a cada carta?
Venga foro, a estrujarse la sesera.
Saludos a todos y abrazos a los de siempre.
Valentín
Hola forer@s, yo también oía esas letanías en los juegos de cartas:
- Sota, marota, no cagues en mi puerta, que está mi marido malo y no gano para escobas.
- Caballo, que te arranco el tallo.
- Rey,... cabeza de..., eso ya lo has dicho tú Ultimo Templario.
Parece que estoy viendo a mi abuelo jugando a las cartas en el rincón de donde actualmente vive Celes de Adolfo. Hay una foto preciosísima ahi mismo tomada, que narra de manera clarísima lo que menciono. Ponían una banasta boca a bajo, como de mesa y con unas tajuelas o sillas bajas de mimbre se echaban sus repetidas y acaloradas partidas de cartas a la sombra de las casas, por la tardecita. Se jugaban sys perras chicas, sus perras gordas y sus reales.. ¡todo era de lo más pintoresco! A mi me llamaba la atención las medios riñas y disputas que se armaban por un triunfo mal jugado o por un renuncio, vamos como pudiera ocurrir en la actualidad.
Saludos
.
- Sota, marota, no cagues en mi puerta, que está mi marido malo y no gano para escobas.
- Caballo, que te arranco el tallo.
- Rey,... cabeza de..., eso ya lo has dicho tú Ultimo Templario.
Parece que estoy viendo a mi abuelo jugando a las cartas en el rincón de donde actualmente vive Celes de Adolfo. Hay una foto preciosísima ahi mismo tomada, que narra de manera clarísima lo que menciono. Ponían una banasta boca a bajo, como de mesa y con unas tajuelas o sillas bajas de mimbre se echaban sus repetidas y acaloradas partidas de cartas a la sombra de las casas, por la tardecita. Se jugaban sys perras chicas, sus perras gordas y sus reales.. ¡todo era de lo más pintoresco! A mi me llamaba la atención las medios riñas y disputas que se armaban por un triunfo mal jugado o por un renuncio, vamos como pudiera ocurrir en la actualidad.
Saludos
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