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LAGUNILLA: Yo también recuerdo como era aquel bollo, su sabor...

BIZCOCHO

Una rebanada gordita. Así las cortaba mi madre, cuando esta masa nos coció en el horno. Las acostumbraba acompañar con un chocolate pero, como era tan grande el bizcocho, quedaban raciones para otros días; siempre al arrimo de un buen café, de los de antes. Los de ahora, si son con leche, no tienen nada que los compare con aquel. No es que sea malo, es distinto. Nosotros, a mí también me tocó moler, usábamos las botellas de anís estriadas o un molinillo manual para migar los granos que íbamos a cocer en el puchero. Otras veces ni eso. Echamos los granos sueltos (siempre venía pegado en bolas amorfas prensadas en el envoltorio). Era un poco aguachirri pero, al recibir la espesa leche de nuestras vacas, se mudaba en todo. Ahí, moja que moja, desaparecía el bizcocho.

¡Qué recuerdos! Me gustaba despertar oliendo aquel pésimo café. Ahora no recuerdo el nombre que recibía un bollo muy parecido al bizcocho, era casi una bola con azúcar por encima. Sosilla de sabor pero se dejaba mojar en la leche igual que cualquier bizcochó. Algún día, si veo que haces ese dulce, te diré… ¡ese es!

Un abrazo.

Yo también recuerdo como era aquel bollo, su sabor y textura. Me gustaba para desayunar, pero desgraciadamente, desconozco si tenía algún nombre especial. Lo conocíamos siempre por bollo. Por esta época me acuerdo de él, al igual que del bizcochón, boyuelas y hornazos que mis abuelos nos hacían llegar.
Por cierto, no recuerdo si el hornazo se comía en Lagunilla el domingo de pascua o el lunes de agua. Sabido es que hay zonas de la provincia en la que se sale a comerlo al campo durante la tarde del domingo; pero en la mayor parte de la misma se hace el lunes de agua, que es un semana más tarde.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
¡Amigo! Eso es. Unos bollos vastos. Sobre los hornazos puedo asegurar que se comían en los canchares. Una primavera estuve viendo con mi hermano Ángel lo que allá conocen por La Gamonal; recibe ese nombre por esa hierba que ahí crece (gamonito). Es un entorno precioso en donde abundan arcanos canchales y unos horizontes embelesadores. Tras de nuestra iglesia, dejando el cementerio a la izquierda; una senda o camino muy bien definido sigue hasta ese lugar. Se pasa por delante de las majas que tanto ... (ver texto completo)