Estas tenazas de cocina fueron hechas en la fragua por el herrero y fue un regalo que le hizo a mi madre. Todavía se conservan aunque ya sin utilidad, pero expuestas en un rincón de su casa a la vista de todos. Fue un gran regalo muy apreciado por mis padres.
Esta fragua, cuando yo la conocí, estaba en el extremo contrario a donde se encuentra ahora el Ayuntamiento, cerca de donde estuvo el bar Chago (entonces este bar no existía), posteriormente, la fragua, fue trasladada en las proximidades del Ayuntamiento.
Esta fragua, cuando yo la conocí, estaba en el extremo contrario a donde se encuentra ahora el Ayuntamiento, cerca de donde estuvo el bar Chago (entonces este bar no existía), posteriormente, la fragua, fue trasladada en las proximidades del Ayuntamiento.