LAGUNILLA: AYER DÍA DEL LIBRO...

¡BUENOS DÍAS PUEBLO!

Quien tiene la suerte de despertar bajo la luz y los resplandores de este precioso paisaje en primavera, estoy convencido de que ha recibido un golpe de felicidad en el pecho; que ha sanado el pulmón de las inmundicias viciosas y que ha rejuvenecido una porrada de años.
Disfrutar de estos regalos que nuestro pueblo nos da produce esos milagros. Ver crecer la hierba, discurrir arroyos con generosidad en la pradera enverdeciendo y quitando la sed a los campos nos aliena. Nos envuelve y contamina de felicidad sensitiva que no precisa de otra explicación que no sea la luz y sus copiosos colores, sabores frescos de futuro en abundancia; de esperanza sin límites hacia el logro de toda abundancia precisa. Una Explosión de vida.

Las cosas de perfección no hay que mirarlas con prisas sino con tiempo, juicio y discernimiento. Juzgarlas requiere el mismo proceso que hacerlas.

Nicolas poussin, (pintor)

-Hoy veintitrés de Abril, fiesta de diversas consideraciones pero sobre todo día del libro.

Un saludo.

AYER DÍA DEL LIBRO

Digo ayer, no porque escriba hoy; ya pasado el evento. La realidad de que cada vez son más los libreros que se quejan ante las dificultades que tienen para seguir el negocio nos pone en conocimiento de la desgana que sufre la sociedad por los libros. No por ello siempre quedan, o quedamos, algunos de costumbres ortodoxas; de los que preferimos leer en el papel y no recurrir siempre al avance, tantas veces abusivo de las tecnologías informáticas, de donde hoy se nutren toda la generación actual de nuestras juventudes. Hábitos como el descargarse unos u otros títulos de interés para su consumo y curiosidad están dando serios problemas al modesto librero de siempre para poder seguir adelante y mantener abierta la librería. Si ya sumamos esta dichosa crisis general que sufrimos, sospecho que… en fin; para qué más palabras.

Mientras yo cumplía con mi horario laboral ayer tarde, subió mi esposa al recinto donde suelen montar los libreros sus chiringuitos; se trajo mala sensación de esta fiesta. Me comentó que apenas se habían presentado libreros y que no expusieron mucho material; estaba falto de armonía. Pero durante el año, en esta provincia como en otras, supongo que se exhiben libros al aire libre en otras fechas. Yo recuerdo algún domingo que me acerqué a estas casetas y era un hervidero de gente. Y no hace muchos meses. Se leían versos en público de manera voluntaria, escritores estrechaban manos y rubricaban su firma a quienes se lo pedían.

Seguramente, el día del libro, tiene más interés cuando los ciudadanos tienen fiesta y se pueden acercar a ese círculo de atrevidos libreros que han constituido el coso intelectual de la fiesta.

Saludos.