¡UN BUEN BOCADO!
Cada estación del año nos brinda la oportunidad de llevarnos algo a la boca que, quizás por el clima, siempre apetece. Yo voy rezagado en la cata de nuestras cerezas de temporada. Aún, aunque ya las he tenido en la tienda, no he tenido el ánimo de disfrutarlas; responsabilizo a este mal tiempo que nos está acompañando de no provocar el antojo. Además me tiene intrigado el lugar de su procedencia, pues los cerezos que están al alcance de mi vista no registran este fruto aún ¡Con la de ellas que me comí otros años!
Cada estación del año nos brinda la oportunidad de llevarnos algo a la boca que, quizás por el clima, siempre apetece. Yo voy rezagado en la cata de nuestras cerezas de temporada. Aún, aunque ya las he tenido en la tienda, no he tenido el ánimo de disfrutarlas; responsabilizo a este mal tiempo que nos está acompañando de no provocar el antojo. Además me tiene intrigado el lugar de su procedencia, pues los cerezos que están al alcance de mi vista no registran este fruto aún ¡Con la de ellas que me comí otros años!