A pesar que la mayoría no residimos de fijo en el pueblo (sólo una familia que es la que ha llevado el peso de la mayordomía durante el año), que unos cuantos somos algo descreídos; a pesar de todo eso y otras cosas el “Cristo de los Afligidos” de Lagunilla siempre ha estado presente en nuestras familias.
Abuelos, padres y tíos han depositado siempre su fe y esperanzas allá donde se encontraran en el Cristo de su pueblo. Quizás por ello o lo que sea, a pesar de los desplazamientos, incluso desde el extranjero, una larga descendencia nos hemos reunido en este 14 de Septiembre para vivirlo juntos, disfrutarlo en y con el pueblo, ofrendar en honor a esta Ermita y su Morador la esperanza de nuestras siete familias, por los que estábamos y por los que nos dejaron.
Por todos nosotros ¡Que muchos años se pueda hacer y disfrutar de días como este!
Saludos.
Abuelos, padres y tíos han depositado siempre su fe y esperanzas allá donde se encontraran en el Cristo de su pueblo. Quizás por ello o lo que sea, a pesar de los desplazamientos, incluso desde el extranjero, una larga descendencia nos hemos reunido en este 14 de Septiembre para vivirlo juntos, disfrutarlo en y con el pueblo, ofrendar en honor a esta Ermita y su Morador la esperanza de nuestras siete familias, por los que estábamos y por los que nos dejaron.
Por todos nosotros ¡Que muchos años se pueda hacer y disfrutar de días como este!
Saludos.