Luz ahora 0,10100 €/kWh
Pedro, soy Rafael Ramos y hace unos días en Lagunilla y junto a la puerta de la iglesia hablabamos que tenía una poesía sobre nuestro pueblo (recuerda que viviamos en Sevilla). La acabo de hacer pública en el mensaje anterior para que la conozcas. Un saludo.
Para Rafael Ramos y Conchi:
¡Hola Rafael y Conchi! Sí, sí; claro que me acuerdo. Ya escribí algo mencionándoos pero dudaba en mi memoria si me dijisteis que erais de Cádiz o Sevilla.
Muy bonito este himno que nos has puesto. Fiel reflejo del sentir que se tiene hacia esta anhelada tierra nuestra.
Quiero recordaros que os comenté mi visita a ese lugar donde vives, fui hace ya unos años con mis hijos; querían conocer “Isla Mágica”. Ese parque temático que se hallaba al otro lado del Guadalquivir, antes de entrar en la ancestral Sevilla de Hércules. Ahí, en la metrópoli antigua, me hospede en el barrio de Santa Cruz dos días; los suficientes para pasear por aquellas calles repletas de leyendas estremecedoras y curiosear en los reservados tablaos que aparecían en sombrías calles cuando íbamos hacia La Giralda. Gocé de un paseo en carroza por el Parque de María Luisa, la capitanía; Torre del Oro y la Maestranza. En la catedral vi el gran mausoleo que le han dedicado a Colón. Nos perdimos siguiendo calles que quedaban por donde el ayuntamiento. Fuimos a los grandes almacenes y, a la vuelta, ya desorientados preguntamos cómo regresar. Nos aconsejaron una ruta más larga porque era muy tarde para volver sin problemas por la que habíamos llegado hasta allí. Era de noche.
Una aventura inolvidable.
¡Hola Rafael y Conchi! Sí, sí; claro que me acuerdo. Ya escribí algo mencionándoos pero dudaba en mi memoria si me dijisteis que erais de Cádiz o Sevilla.
Muy bonito este himno que nos has puesto. Fiel reflejo del sentir que se tiene hacia esta anhelada tierra nuestra.
Quiero recordaros que os comenté mi visita a ese lugar donde vives, fui hace ya unos años con mis hijos; querían conocer “Isla Mágica”. Ese parque temático que se hallaba al otro lado del Guadalquivir, antes de entrar en la ancestral Sevilla de Hércules. Ahí, en la metrópoli antigua, me hospede en el barrio de Santa Cruz dos días; los suficientes para pasear por aquellas calles repletas de leyendas estremecedoras y curiosear en los reservados tablaos que aparecían en sombrías calles cuando íbamos hacia La Giralda. Gocé de un paseo en carroza por el Parque de María Luisa, la capitanía; Torre del Oro y la Maestranza. En la catedral vi el gran mausoleo que le han dedicado a Colón. Nos perdimos siguiendo calles que quedaban por donde el ayuntamiento. Fuimos a los grandes almacenes y, a la vuelta, ya desorientados preguntamos cómo regresar. Nos aconsejaron una ruta más larga porque era muy tarde para volver sin problemas por la que habíamos llegado hasta allí. Era de noche.
Una aventura inolvidable.