VIVIR EN EL PASADO
Cuando llegamos a una edad determinada, unos antes que otros, nos viene la nostalgia de unos tiempos ya pasados; de unas caras y unos momentos que se vivieron casi fugaces. Aunque nuestra memoria los dilate hasta la saciedad y se recree en esos instantes efímeros que, sin comprender el porqué, ahora regresan a nuestras mentes para desarrollar un balance de reconocimiento sobre nuestro paso a través de los años. Hemos llegado a un instante consciente de lo que somos, fuimos y pudiéramos haber sido. Aumenta la curiosidad por descubrir qué fue de aquellas personas que pasaron o se cruzaron en nuestro camino por aquel entonces. Es mera curiosidad humana sin más pero que en el indicio persigue de ella misma el intento de vislumbrar la suerte o el destino que hubiésemos tenido al tomar otras rutas diferentes a las que nos cayó en suerte.
Que disfrutéis este viernes.
Cuando llegamos a una edad determinada, unos antes que otros, nos viene la nostalgia de unos tiempos ya pasados; de unas caras y unos momentos que se vivieron casi fugaces. Aunque nuestra memoria los dilate hasta la saciedad y se recree en esos instantes efímeros que, sin comprender el porqué, ahora regresan a nuestras mentes para desarrollar un balance de reconocimiento sobre nuestro paso a través de los años. Hemos llegado a un instante consciente de lo que somos, fuimos y pudiéramos haber sido. Aumenta la curiosidad por descubrir qué fue de aquellas personas que pasaron o se cruzaron en nuestro camino por aquel entonces. Es mera curiosidad humana sin más pero que en el indicio persigue de ella misma el intento de vislumbrar la suerte o el destino que hubiésemos tenido al tomar otras rutas diferentes a las que nos cayó en suerte.
Que disfrutéis este viernes.