ESCRIBO PORQUE ME GUSTA
¡Qué hay amigo! Vaya mañanitas llevamos. Ya llegaron los fríos. Poca gente en la calle y los caminos desiertos, sin un alma que pase hasta que no se vaya la escarcha y la tierra esté seca ¡Poco cantan las malvises en el arroyo! El invierno dio la espalda al otoño dejando yerma la fauna alegre del bosque, sin orquesta en sus crepúsculos dorados que el alba animaba; llega tan precoz el ocaso ¿Vas para casa? Yo apenas salgo. Quién aguanta por ahí más de un rato justo, lo más breve si es necesario. Leña hay en el cobertizo para dos meses si llega el caso.
No ¡Qué no te digo! Hasta la primavera no agarro el sacho. Tengo cerca la cuadra y por ordeñar es que salgo; con lo calentito que se está en casa quemando pimientos y embotando. Resistimos con la matanza, las judías pochando; unos ratos al pie de la lumbre y otros braseados ¿El campo…? Quizás un paseo rápido. Coger tres coles y un cardo cuando el sol da de cara y para casa aviado.
Con Dios paisano.
¡Qué hay amigo! Vaya mañanitas llevamos. Ya llegaron los fríos. Poca gente en la calle y los caminos desiertos, sin un alma que pase hasta que no se vaya la escarcha y la tierra esté seca ¡Poco cantan las malvises en el arroyo! El invierno dio la espalda al otoño dejando yerma la fauna alegre del bosque, sin orquesta en sus crepúsculos dorados que el alba animaba; llega tan precoz el ocaso ¿Vas para casa? Yo apenas salgo. Quién aguanta por ahí más de un rato justo, lo más breve si es necesario. Leña hay en el cobertizo para dos meses si llega el caso.
No ¡Qué no te digo! Hasta la primavera no agarro el sacho. Tengo cerca la cuadra y por ordeñar es que salgo; con lo calentito que se está en casa quemando pimientos y embotando. Resistimos con la matanza, las judías pochando; unos ratos al pie de la lumbre y otros braseados ¿El campo…? Quizás un paseo rápido. Coger tres coles y un cardo cuando el sol da de cara y para casa aviado.
Con Dios paisano.