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San Valentín, un día y una tradición
Para quien no lo sepa, el día de San Valentín tiene su origen en una mezcla de tradiciones que se remontan al siglo III durante el imperio Romano, en el que el emperador del momento prohibió el casamiento de los jóvenes, por entender que los hombres solteros y sin hijos eran mejores soldados, por tener menos ataduras.
San Valentín, que era un sacerdote, desafío al emperador y celebraba matrimonios secretos. Enterado el emperador, lo llamó a palacio e intentó persuadirlo, al no lograrlo y seguir el sacerdote en sus trece, lo detuvo y mandó encarcelarlo, para más tarde ordenó martirizarlo y que le quitaran la vida.
No obstante, hay quien cree que el cristianismo se aprovechó de una fiesta pagana que se celebraba en la antigua Roma en adoración al dios del amor, cuyo nombre griego era Eros y los romanos Cupido. En esta celebración se pedían al dios favores a cambio de regalos u ofrendas para conseguir encontrar al enamorado ideal.
La celebración, más o menos como la conocemos hoy, es una celebración tradicional de origen anglosajón, con una implantación en todos los países del mundo durante el siglo XX. En este día las parejas de enamorados se expresan su amor y cariño mutuamente. En algunos países se conoce como al 14 de febrero como “día de los enamorados”, es el caso del nuestro; en otros como, en Francia, Bélgica o Inglaterra como “día del amor y la amistad”
Se interprete como se interprete, en un día para felicitar y regalar, no solo entre los enamorados, también entre las amistades. También para el envío de mensajes a través del tradicional correo o por medios telemáticos. Un día como hoy, se remiten en Estados Unidos más de 190 millones de tarjetas de felicitación, convirtiéndose en el segundo más señalado del año. ¿Cuántos SMS, WhastsApp circularán hoy por la red?
Para quien no lo sepa, el día de San Valentín tiene su origen en una mezcla de tradiciones que se remontan al siglo III durante el imperio Romano, en el que el emperador del momento prohibió el casamiento de los jóvenes, por entender que los hombres solteros y sin hijos eran mejores soldados, por tener menos ataduras.
San Valentín, que era un sacerdote, desafío al emperador y celebraba matrimonios secretos. Enterado el emperador, lo llamó a palacio e intentó persuadirlo, al no lograrlo y seguir el sacerdote en sus trece, lo detuvo y mandó encarcelarlo, para más tarde ordenó martirizarlo y que le quitaran la vida.
No obstante, hay quien cree que el cristianismo se aprovechó de una fiesta pagana que se celebraba en la antigua Roma en adoración al dios del amor, cuyo nombre griego era Eros y los romanos Cupido. En esta celebración se pedían al dios favores a cambio de regalos u ofrendas para conseguir encontrar al enamorado ideal.
La celebración, más o menos como la conocemos hoy, es una celebración tradicional de origen anglosajón, con una implantación en todos los países del mundo durante el siglo XX. En este día las parejas de enamorados se expresan su amor y cariño mutuamente. En algunos países se conoce como al 14 de febrero como “día de los enamorados”, es el caso del nuestro; en otros como, en Francia, Bélgica o Inglaterra como “día del amor y la amistad”
Se interprete como se interprete, en un día para felicitar y regalar, no solo entre los enamorados, también entre las amistades. También para el envío de mensajes a través del tradicional correo o por medios telemáticos. Un día como hoy, se remiten en Estados Unidos más de 190 millones de tarjetas de felicitación, convirtiéndose en el segundo más señalado del año. ¿Cuántos SMS, WhastsApp circularán hoy por la red?