A cuento de quien acredite el origen sefarditas y su posibilidad de obtener la nacionalidad española, esta semana se han escritos varios artículos.
Extracto de un articulo más extenso del periódico de este domingo que me ha gustado. Ahí lo dejo para quien guste….
"LA LLAVE"
En algunos hogares de Israel, de Estambul y de Tesalónica muchas familias de judíos sefarditas aún conservan la llave de la casa que sus antepasados habitaron en España, su añorada Sefarad, antes de ser expulsados de este país por los Reyes Católicos en 1492. A lo largo de cinco siglos esa llave ha pasado de padres a hijos como una herencia simbólica que contiene, a la vez, la fatalidad del destino y la esperanza de un retorno. Hasta ahora solo servía para abrir la propia memoria y también el arca donde se ha guardado el tesoro de una lengua que se negaba a desaparecer.
En el bazar de Estambul un sefardita comerciante de ámbar me contó que sus antepasados vivían en Toledo y él había realizado varios viajes a España con la llave de una puerta que solo estaba en sus sueños. La puerta ya no existía, pero pensó que, tal vez, la cerradura pudiera andar perdida en manos de algún chamarilero. Después de recorrer cientos de anticuarios por toda España un día se produjo el milagro. Entre los cachivaches de una almoneda, que regentaba un gitano de Plasencia, el sefardita encontró una cerradura herrumbrosa del siglo XV en la que su llave encajaba y funcionaba perfectamente. La adquirió a buen precio con certificado. En el bazar de Estambul el sefardita me hizo una demostración. Metió la llave en la cerradura, la accionó varias veces y con palabras pronunciadas en ladino meloso me dijo: así es cómo se abre y se cierra el destino.
MANUEL VICENT, El País16/02/2014
No todos los pueblos han sido desarraigados de sus orígenes por sus creencias, también el desarrollo y la supervivencia económica de muchas zonas rurales en el pasado y en el presente siglo, se vean abocados en nuestro país a su particular éxodo. ¡Ojala me equivoque ¡
Un saludo a todos...
Extracto de un articulo más extenso del periódico de este domingo que me ha gustado. Ahí lo dejo para quien guste….
"LA LLAVE"
En algunos hogares de Israel, de Estambul y de Tesalónica muchas familias de judíos sefarditas aún conservan la llave de la casa que sus antepasados habitaron en España, su añorada Sefarad, antes de ser expulsados de este país por los Reyes Católicos en 1492. A lo largo de cinco siglos esa llave ha pasado de padres a hijos como una herencia simbólica que contiene, a la vez, la fatalidad del destino y la esperanza de un retorno. Hasta ahora solo servía para abrir la propia memoria y también el arca donde se ha guardado el tesoro de una lengua que se negaba a desaparecer.
En el bazar de Estambul un sefardita comerciante de ámbar me contó que sus antepasados vivían en Toledo y él había realizado varios viajes a España con la llave de una puerta que solo estaba en sus sueños. La puerta ya no existía, pero pensó que, tal vez, la cerradura pudiera andar perdida en manos de algún chamarilero. Después de recorrer cientos de anticuarios por toda España un día se produjo el milagro. Entre los cachivaches de una almoneda, que regentaba un gitano de Plasencia, el sefardita encontró una cerradura herrumbrosa del siglo XV en la que su llave encajaba y funcionaba perfectamente. La adquirió a buen precio con certificado. En el bazar de Estambul el sefardita me hizo una demostración. Metió la llave en la cerradura, la accionó varias veces y con palabras pronunciadas en ladino meloso me dijo: así es cómo se abre y se cierra el destino.
MANUEL VICENT, El País16/02/2014
No todos los pueblos han sido desarraigados de sus orígenes por sus creencias, también el desarrollo y la supervivencia económica de muchas zonas rurales en el pasado y en el presente siglo, se vean abocados en nuestro país a su particular éxodo. ¡Ojala me equivoque ¡
Un saludo a todos...
Los sefardíes –descendientes de los judíos expulsados de España en 1.492- van a obtener, cinco siglos después, una cierta reparación histórica por parte de España, que va a crear un mecanismo director para concederles la nacionalidad española ¿Por qué no reciben ese mismo reconocimiento los moriscos? Los descendientes de los musulmanes que también fueron expulsados –ellos en el siglo XVII- reclaman al Gobierno el mismo trato que va a dar a los sefardíes, o al menos un gesto en esa dirección. Se apellidan Loubaris (de Olivares), Bargachi (de Vargas), Buano (de Bueno), Sordo, Denia, Lucas … y son unas 600 familias de Tetuán, Rabat y Fez, las ciudades de Marruecos donde fueron acogidos tras su expulsión.
El Gobierno anunció el 7 de febrero una modificación del Código Civil para conceder la nacionalidad española a todos los sefardíes que lo pidan y puedan acreditar tal condición. “El Estado español debería reconocer el mismo derecho a los moriscos; de lo contrario, su decisión sería selectiva, por no decir racista”, afirma Bayib Loubaris, presidente de la asociación Memoria d elos Andalusíes (como en Marruecos se denominó a los descendientes de los cerca de 300.000 moriscos expulsados).
Loubaris, que aplaude el gesto hacia los sefardíes, precisa en cualquier caso que la exigencia de la nacionalidad no es la prioridad de la asociación, aunque algunos de sus miembros sí llegaron a mandar una carta al Rey Juan Carlos para solicitarla.
Si bien los moriscos no conservaron (como sí hicieron los sefardíes) la lengua española –y esta es una de las razones que alega el Gobierno para hacer la distinción-, llevaron con ellos a Marruecos un estilo de vida que aún hoy es reconocible en la arquitectura (los tejados de tejas verdes), la vestimenta, la gastronomía o la música andalusí. (El Pais, 18/02/2014)
Terrible es que un país expulse a sus habitantes por motivos económicos, pobreza, hambre y todo tipo de penurias como las que sufren tantos seres humanos hoy día, que no dudan en arriesgar su vida por venir a los considerados países ricos.
Las guerras, las limpiezas étnicas y religiosas han sido también una constante en la historia de la humanidad, entre ellas, las que afectaron a sefardíes y moriscos, que fueron expulsados incumpliendo promesas y tratados dictados y firmados por nuestros católicos monarcas – Reyes Católicos y Felipe III – azuzados por la jerarquía eclesiástica del momento.
El Gobierno anunció el 7 de febrero una modificación del Código Civil para conceder la nacionalidad española a todos los sefardíes que lo pidan y puedan acreditar tal condición. “El Estado español debería reconocer el mismo derecho a los moriscos; de lo contrario, su decisión sería selectiva, por no decir racista”, afirma Bayib Loubaris, presidente de la asociación Memoria d elos Andalusíes (como en Marruecos se denominó a los descendientes de los cerca de 300.000 moriscos expulsados).
Loubaris, que aplaude el gesto hacia los sefardíes, precisa en cualquier caso que la exigencia de la nacionalidad no es la prioridad de la asociación, aunque algunos de sus miembros sí llegaron a mandar una carta al Rey Juan Carlos para solicitarla.
Si bien los moriscos no conservaron (como sí hicieron los sefardíes) la lengua española –y esta es una de las razones que alega el Gobierno para hacer la distinción-, llevaron con ellos a Marruecos un estilo de vida que aún hoy es reconocible en la arquitectura (los tejados de tejas verdes), la vestimenta, la gastronomía o la música andalusí. (El Pais, 18/02/2014)
Terrible es que un país expulse a sus habitantes por motivos económicos, pobreza, hambre y todo tipo de penurias como las que sufren tantos seres humanos hoy día, que no dudan en arriesgar su vida por venir a los considerados países ricos.
Las guerras, las limpiezas étnicas y religiosas han sido también una constante en la historia de la humanidad, entre ellas, las que afectaron a sefardíes y moriscos, que fueron expulsados incumpliendo promesas y tratados dictados y firmados por nuestros católicos monarcas – Reyes Católicos y Felipe III – azuzados por la jerarquía eclesiástica del momento.