En lo que llevamos de verano, aproximadamente dos semanas, no se puede decir que estemos pasando calor, más bien tenemos el tiempo fresquito, no exento de nubes y tormentas. Ayer tarde, en la ciudad de Salamanca y pueblos su Alfoz, cayó una fuerte tormenta de agua y granizo que, además de limpiar las calles y purificar el aire, causó numerosos trastornos al inundarse bajos y garajes. Las zonas más afectadas fueron la estación de autobuses, el paseo de la Estación, la calle Álvaro Gil, el cruce de la Avdª. de Portugal con Torres Villarroel. Los hechos se produjeron por la gran cantidad de agua y granizo caídos en poco más de 20 minutos, coadyuvado por problemas de índole estructural y por la desidia de los servicios encargados de tener limpios y expeditos los sumideros y tuberías por donde evacuar las aguas pluviales.