Según gentes normalmente bien informadas, la carretera El Cerro Lagunilla seguimos teniendo para rato, para verla totalmente acabada, yo calculo que va a ser para los turrones, la reflexión que me hago, si para tres kilómetros mas o menos vamos a estar diez meses, El Cerro Peñacaballera es como para echarse a temblar, la pena es que no decidad abrirla y poner en funcionamiento, lo realizado, por que en estos dias de fiesta que se avecinan, Lagunilla va a tener un tráfico intenso, y es una pena que por lo menos en estos días no dejen pasar ya que a pesar de que no esta terminada se puede transitar perfectamente, lo dicho una autentica pena
La desidia ha sido la tónica general con esta vía de comunicación durante decena de años. Está lejano en el tiempo cuando la carretera vio por primera vez el asfalto ¿han pasado 35 ó 40 años?; desde entonces las intervenciones fueron mínimas, tapar algún bache y poco más; todo ello sin que desde las instancias del poder, tanto municipal como provincia, con la alternancia de los partidos mayoritarios del país, se hiciera mucho más por mejorar la principal (y durante mucho tiempo) la única ruta practicable para vehículos a motor que posibilitaba la comunicación con el exterior de nuestro pueblo.
Las obras actuales, con ser lentas, es sin duda, la mayor actuación que la administración provincial haya hecho jamás en esta tierra. Desde mi punto de vista, tanto como lo fue el planeamiento y construcción de la carretera original que nos ha comunicado durante más de un centenar de años con Puerto de Béjar, cuyo trazado se está adecuando a las necesidades de seguridad, agilidad y facilidad que el transporte de viajeros y mercancías demanda.
Ahora, lo que debe interesarnos es su conclusión hasta la N-630, pero sin ser conformistas, hay que exigir que la mejora de trazado y firme se implemente hasta enlazar con la carretera de Salamanca a Coria en el Soto
Las obras actuales, con ser lentas, es sin duda, la mayor actuación que la administración provincial haya hecho jamás en esta tierra. Desde mi punto de vista, tanto como lo fue el planeamiento y construcción de la carretera original que nos ha comunicado durante más de un centenar de años con Puerto de Béjar, cuyo trazado se está adecuando a las necesidades de seguridad, agilidad y facilidad que el transporte de viajeros y mercancías demanda.
Ahora, lo que debe interesarnos es su conclusión hasta la N-630, pero sin ser conformistas, hay que exigir que la mejora de trazado y firme se implemente hasta enlazar con la carretera de Salamanca a Coria en el Soto