LA COLADA
Imágenes para el recuerdo. Rara vez volveremos a cruzarnos con mujeres arrodilladas en estanques de agua, arremangadas tal laboriosas, frotando la ropa; sacando la mugre del sudor y las grasas. Jabonando con grotesco mole de sebos fundidos en la sosa sus camisas, los calzones y lo que haga falta. Arduo este trajín del aseo sin máquinas ¿Alguna vez se sintieron recompensadas? Si acaso se les helaron las manos en fechas impiadosas del año, no hubo otra; las vicisitudes rurales siempre fueron bravas. Entra en el compromiso y la entrega fiel de nuestras serranas. Curtidas de hierro y ornadas de plata noble cuando gobiernan sus casas.
Un cordial saludo.
Imágenes para el recuerdo. Rara vez volveremos a cruzarnos con mujeres arrodilladas en estanques de agua, arremangadas tal laboriosas, frotando la ropa; sacando la mugre del sudor y las grasas. Jabonando con grotesco mole de sebos fundidos en la sosa sus camisas, los calzones y lo que haga falta. Arduo este trajín del aseo sin máquinas ¿Alguna vez se sintieron recompensadas? Si acaso se les helaron las manos en fechas impiadosas del año, no hubo otra; las vicisitudes rurales siempre fueron bravas. Entra en el compromiso y la entrega fiel de nuestras serranas. Curtidas de hierro y ornadas de plata noble cuando gobiernan sus casas.
Un cordial saludo.