Querido amigo, al parecer eso que defines como una costumbre del pueblo, no lo es tanto, más bien parece que son acciones de unos pocos “descontrolados” sin otro interés que causar destrozos que después pagarán todos.
Los actos vandálicos complican la vida de todos; su salvajismo, además perjudica a todos; el gamberrismo en la calle lo sufren todos. La gente que no respeta los espacios, servicios y recintos públicos, se mire por donde se mire, no merece la complacencia; por el contrario, esos comportamientos merecen la censura de la población y la actuación de la autoridad.
Los actos vandálicos complican la vida de todos; su salvajismo, además perjudica a todos; el gamberrismo en la calle lo sufren todos. La gente que no respeta los espacios, servicios y recintos públicos, se mire por donde se mire, no merece la complacencia; por el contrario, esos comportamientos merecen la censura de la población y la actuación de la autoridad.