¡BAÑOS DE BOSQUE!
“Si hace un siglo los médicos recomendaban baños de mar y tratamientos con aguas termales, hoy algunos recetan baños de bosque.
Un grupo de personas se adentra en silencio en un bosque. Sólo se oye el crepitar de la hojarasca y el trino de pájaros. Se percibe la luz solar tamizada por las hojas y los rayos colándose entre el ramaje. Las sombras de los troncos se prolongan a medida que avanza el día. El aroma a tierra húmeda emerge. Los miembros del grupo camina entre arboledas, descansa, realizan ejercicios de respiración… Están dándose un baño de bosque, o como se conoce en japonés, shinrin-yoku, una práctica con propiedades terapeúticas surgida hace 30 años en aquel país.
“los bosques son entornos restaurativos donde los sonidos, la vista y los olores experimentados juegan un papel fundamental reduciendo el estrés y estimulando los sentidos”. Según estudios “La calidad de vida que se deriva de frecuentar el bosque se traduce en bienestar físico, psicológico y social. La visita al bosque es, además, gratuita, un factor destacable”. Según expertos, nadie debería vivir a más de 4 km de una área forestal accesible, de no menos de 20 hectáreas.
La inmersión en el bosque (mejor con un guía o alguien del lugar) es una caminata factible para todo el mundo en cuanto a esfuerzo físico se refiere, pero tiene sus pequeñas reglas. Móviles apagados y cámaras fotográficas fuera de uso. Buena disposición para pasear en grupo reducido y hacerlo en silencio. A medio día, pícnic a solas a cobijo de algún árbol y descanso también en solitario. Luego los baños. El grupo se sumerge en el bosque, bien desayunado. El tiempo se detiene o transcurre veloz indistintamente. Se sale del bosque de tarde. Después, nadie mide nuestras constantes vitales, pero lo que allí seguro se respira es paz. Sin duda vale la pena darse uno de vez en cuando.”
Un interesante artículo sobre “Estilo de Vida” de La Vanguardia.
Cuando constato las extensas florestas que contornan nuestro pueblo y leo estos artículos no puedo por menos que acordarme de las posibilidades de paseo y baños de bosque que ofrece su entorno. Todo no se puede tener!
Saludos a todos y gracias Mily por acordarte.
“Si hace un siglo los médicos recomendaban baños de mar y tratamientos con aguas termales, hoy algunos recetan baños de bosque.
Un grupo de personas se adentra en silencio en un bosque. Sólo se oye el crepitar de la hojarasca y el trino de pájaros. Se percibe la luz solar tamizada por las hojas y los rayos colándose entre el ramaje. Las sombras de los troncos se prolongan a medida que avanza el día. El aroma a tierra húmeda emerge. Los miembros del grupo camina entre arboledas, descansa, realizan ejercicios de respiración… Están dándose un baño de bosque, o como se conoce en japonés, shinrin-yoku, una práctica con propiedades terapeúticas surgida hace 30 años en aquel país.
“los bosques son entornos restaurativos donde los sonidos, la vista y los olores experimentados juegan un papel fundamental reduciendo el estrés y estimulando los sentidos”. Según estudios “La calidad de vida que se deriva de frecuentar el bosque se traduce en bienestar físico, psicológico y social. La visita al bosque es, además, gratuita, un factor destacable”. Según expertos, nadie debería vivir a más de 4 km de una área forestal accesible, de no menos de 20 hectáreas.
La inmersión en el bosque (mejor con un guía o alguien del lugar) es una caminata factible para todo el mundo en cuanto a esfuerzo físico se refiere, pero tiene sus pequeñas reglas. Móviles apagados y cámaras fotográficas fuera de uso. Buena disposición para pasear en grupo reducido y hacerlo en silencio. A medio día, pícnic a solas a cobijo de algún árbol y descanso también en solitario. Luego los baños. El grupo se sumerge en el bosque, bien desayunado. El tiempo se detiene o transcurre veloz indistintamente. Se sale del bosque de tarde. Después, nadie mide nuestras constantes vitales, pero lo que allí seguro se respira es paz. Sin duda vale la pena darse uno de vez en cuando.”
Un interesante artículo sobre “Estilo de Vida” de La Vanguardia.
Cuando constato las extensas florestas que contornan nuestro pueblo y leo estos artículos no puedo por menos que acordarme de las posibilidades de paseo y baños de bosque que ofrece su entorno. Todo no se puede tener!
Saludos a todos y gracias Mily por acordarte.