SAN BLAS, SAN BLAS
Hoy es día de San Blas, el día de las gargantillas de colores de nuestros años infantiles. El santo de hoy fue médico y obispo en Armenia; en tiempos del emperador romano Licinio fue torturado y muerto por no renunciar a su fe; por lo tanto, un mártir cristiano.
Se le considera el patrono de los enfermos de garganta (faringe) y de los otorrinolaringólogos. Es costumbre popular invocarle particularmente para remediar las afecciones de garganta.
En nuestra niñez había algunos refranes que hacían referencia a la festividad y al santo:
“Por San Blas las cigüeñas verás, y si no las vieres año de nieves”, haciendo referencia a que por esta época el tiempo mejora y estas aves empiezan a llegar a los campanarios y campos de España; por el contrario, si no se ven señal de que el frío invernal seguiría un tiempo.
“Por San Blas hora y media más”, efectivamente, los días cortos próximos a la Navidad van quedando lejos, la luz del sol va ganando tiempo a la noche y, por esta fecha, ya es de una hora y media más de luz que tenemos, cuestión que apreciamos en el amanecer y en la puesta de sol.
“San Blas bendito, cúrame la garganta y el apetito”, lo obvio no necesita más explicación.
“San Blas, San Blas, tú me llamarás”, invocación al Santo de los que tienen problemas en la garganta.
“San Blas, San Blas, que se ahoga este animal”, cuando alguna persona comiendo se atragantaba se pronunciaba esta frase a la vez que se le daban golpecitos en la espalda con el fin de que expulsara lo que le estaba provocando el atragantamiento.
Hoy es día de San Blas, el día de las gargantillas de colores de nuestros años infantiles. El santo de hoy fue médico y obispo en Armenia; en tiempos del emperador romano Licinio fue torturado y muerto por no renunciar a su fe; por lo tanto, un mártir cristiano.
Se le considera el patrono de los enfermos de garganta (faringe) y de los otorrinolaringólogos. Es costumbre popular invocarle particularmente para remediar las afecciones de garganta.
En nuestra niñez había algunos refranes que hacían referencia a la festividad y al santo:
“Por San Blas las cigüeñas verás, y si no las vieres año de nieves”, haciendo referencia a que por esta época el tiempo mejora y estas aves empiezan a llegar a los campanarios y campos de España; por el contrario, si no se ven señal de que el frío invernal seguiría un tiempo.
“Por San Blas hora y media más”, efectivamente, los días cortos próximos a la Navidad van quedando lejos, la luz del sol va ganando tiempo a la noche y, por esta fecha, ya es de una hora y media más de luz que tenemos, cuestión que apreciamos en el amanecer y en la puesta de sol.
“San Blas bendito, cúrame la garganta y el apetito”, lo obvio no necesita más explicación.
“San Blas, San Blas, tú me llamarás”, invocación al Santo de los que tienen problemas en la garganta.
“San Blas, San Blas, que se ahoga este animal”, cuando alguna persona comiendo se atragantaba se pronunciaba esta frase a la vez que se le daban golpecitos en la espalda con el fin de que expulsara lo que le estaba provocando el atragantamiento.
En este día era, todavía lo es en algunos lugares, llevar anudado al cuello una cinta o gargantilla (se venden de distintos colores); esa gargantilla se llevaba puesta hasta el miércoles de ceniza (en 2016 es el día 10) en que se quitaba y quemaba.