D. RAMON PERIS MENCHETA
También tiene una calle dedicada a su nombre el eclesiástico valenciano D. RAMON PERIS MENCHETA, que había nacido en Valencia el 22 de marzo de 1851 y falleció en Coria el 6 de enero de 1920 a la edad de 69 años. Lagunilla le dedicó una calle por haber sido obispo de Coria, diócesis de la que dependió nuestro pueblo hasta 1959; la sede episcopal la ocupó desde el 12 de agosto de 1894 hasta su fallecimiento.
Desde sus primeros años dio relevantes muestras de piedad y fervor religioso, demostrando viva inclinación por la carrera eclesiástica, estudió en el Seminario de su localidad natal. Según alguna opinión, este obispo no tenía categoría intelectual para ocupar la sede arzobispal de Barcelona (los catalanes y valencianos, en este asunto también andaban a la gresca en la época de monseñor), si bien era bueno, piadoso, firme defensor de la Iglesia y de la Santa Sede, y estaba rodeado de buenos colaboradores, entre los cuales estaba el deán de su catedral, el canónigo Fogués Cogollos.
Dentro de su diócesis fue célebre por su largo pontificado, por el impulso que dio a la formación del clero y por su devoción a la Virgen de Guadalupe. Como hechos a destacar, citaremos:
• En 1896, firma el Reglamento del Seminario de su diócesis.
• Fue el alma de la Fundación de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Cáceres.
• Acometió la reorganización parroquial de la diócesis en 1919, las 131 poblaciones de la diócesis de Coria se integraron en 11 arciprestazgos, entre ellos estaba el de Lagunilla.
• La devoción a la Virgen de La Montaña en Cáceres ya venía desde el siglo XVI; pero, es 1906 siendo prelado de Coria, cuando el Papa Pío X confirma a esta virgen como patrona oficial de esa ciudad.
• En relación con Lagunilla, como hecho a destacar, es este obispo quien entrega el hospital de Santo Domingo para su administración y dirección a las religiosas Terciarias de San Francisco, era el 4 de agosto de 1895. Las monjas dedicaron a escuela de párvulos los bajos del edificio, función que cumplió hasta 1929 en que la escuela pasó a otro local.
• En tiempos del Ilmo. Sr. Peris Mencheta sirvió, a parte del piso habilitado para el señor obispo y sus familiares, como Casa de Ejercicios Espirituales para el clero de la diócesis, especialmente para el arciprestazgo y los de La Alberca y Granadilla.
• Al parecer, siguiendo la tradición de los obispos de la diócesis, Lagunilla siguió siendo el lugar ideal para descansar y recuperar fuerzas.
También tiene una calle dedicada a su nombre el eclesiástico valenciano D. RAMON PERIS MENCHETA, que había nacido en Valencia el 22 de marzo de 1851 y falleció en Coria el 6 de enero de 1920 a la edad de 69 años. Lagunilla le dedicó una calle por haber sido obispo de Coria, diócesis de la que dependió nuestro pueblo hasta 1959; la sede episcopal la ocupó desde el 12 de agosto de 1894 hasta su fallecimiento.
Desde sus primeros años dio relevantes muestras de piedad y fervor religioso, demostrando viva inclinación por la carrera eclesiástica, estudió en el Seminario de su localidad natal. Según alguna opinión, este obispo no tenía categoría intelectual para ocupar la sede arzobispal de Barcelona (los catalanes y valencianos, en este asunto también andaban a la gresca en la época de monseñor), si bien era bueno, piadoso, firme defensor de la Iglesia y de la Santa Sede, y estaba rodeado de buenos colaboradores, entre los cuales estaba el deán de su catedral, el canónigo Fogués Cogollos.
Dentro de su diócesis fue célebre por su largo pontificado, por el impulso que dio a la formación del clero y por su devoción a la Virgen de Guadalupe. Como hechos a destacar, citaremos:
• En 1896, firma el Reglamento del Seminario de su diócesis.
• Fue el alma de la Fundación de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Cáceres.
• Acometió la reorganización parroquial de la diócesis en 1919, las 131 poblaciones de la diócesis de Coria se integraron en 11 arciprestazgos, entre ellos estaba el de Lagunilla.
• La devoción a la Virgen de La Montaña en Cáceres ya venía desde el siglo XVI; pero, es 1906 siendo prelado de Coria, cuando el Papa Pío X confirma a esta virgen como patrona oficial de esa ciudad.
• En relación con Lagunilla, como hecho a destacar, es este obispo quien entrega el hospital de Santo Domingo para su administración y dirección a las religiosas Terciarias de San Francisco, era el 4 de agosto de 1895. Las monjas dedicaron a escuela de párvulos los bajos del edificio, función que cumplió hasta 1929 en que la escuela pasó a otro local.
• En tiempos del Ilmo. Sr. Peris Mencheta sirvió, a parte del piso habilitado para el señor obispo y sus familiares, como Casa de Ejercicios Espirituales para el clero de la diócesis, especialmente para el arciprestazgo y los de La Alberca y Granadilla.
• Al parecer, siguiendo la tradición de los obispos de la diócesis, Lagunilla siguió siendo el lugar ideal para descansar y recuperar fuerzas.