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AMIGOS QUE VUELVEN
Yo, amigos tengo pocos, y no es que me importe; realmente no me entiendo a mi mismo en esta materia. Siempre tuve que dar la cara, sin ayuda de este tipo, a mis dificultades sociales. Conocidos tengo muchos, sí, sí; bien seguro que me aprecian y, si hubiese oportunidad, cargarían con esa responsabilidad de amigo; pero yo no les pido nunca tanto, me basta con su compañía accidental y el buen rollo de esos momentos. Y cada cual a lo suyo. Alguna vez otorgué más confianza y me llevé un chasco, una lección que me mantiene en guardia desde aquel entonces. De ahí aquello de: “Donde hay confianza da asco”. Me encanta la gente que sabe mantener la distancia sin perder ese grado afable. Ay, Dios mío, cómo detesto aquellos tan cercanos que, incluso uniéndonos un hilo familiar, pasan presuntuosos y distraídos intencionadamente ¿De que huyen? En fin, malas y buenas vibraciones conforman la vida; yo procuro que nadie sufra por las razones que le pueda ocasionar yo, así pues, a pesar de lo difícil que es gustar a todos; permitirme mi natural introversión para saludaros y desearos suerte a todos vosotros allá donde vayáis de vacaciones y en lo que hagáis estos días.
Ha sido un placer volver a este foro de paisanos. Una mala despedida: ¡Unidos Podemos! Hasta la próxima
Yo, amigos tengo pocos, y no es que me importe; realmente no me entiendo a mi mismo en esta materia. Siempre tuve que dar la cara, sin ayuda de este tipo, a mis dificultades sociales. Conocidos tengo muchos, sí, sí; bien seguro que me aprecian y, si hubiese oportunidad, cargarían con esa responsabilidad de amigo; pero yo no les pido nunca tanto, me basta con su compañía accidental y el buen rollo de esos momentos. Y cada cual a lo suyo. Alguna vez otorgué más confianza y me llevé un chasco, una lección que me mantiene en guardia desde aquel entonces. De ahí aquello de: “Donde hay confianza da asco”. Me encanta la gente que sabe mantener la distancia sin perder ese grado afable. Ay, Dios mío, cómo detesto aquellos tan cercanos que, incluso uniéndonos un hilo familiar, pasan presuntuosos y distraídos intencionadamente ¿De que huyen? En fin, malas y buenas vibraciones conforman la vida; yo procuro que nadie sufra por las razones que le pueda ocasionar yo, así pues, a pesar de lo difícil que es gustar a todos; permitirme mi natural introversión para saludaros y desearos suerte a todos vosotros allá donde vayáis de vacaciones y en lo que hagáis estos días.
Ha sido un placer volver a este foro de paisanos. Una mala despedida: ¡Unidos Podemos! Hasta la próxima
Hola Pedro. Hace tiempo que no entraba en el foro. Otras tareas me han tenido bastante alejado. No sé que ha pasado, si es que ha pasado algo. Sigue escribiendo y haciendo aportes al foro, si vienes por Lagunilla te animo a que hagas algunas del interior de la iglesia, de detalles del exterior, de la ermita... seguro que te lo agradeceremos. Yo al menos.
Un saludo y buen verano a todos.
Un saludo y buen verano a todos.
INCERTIDUMBRE
No voy, tardaré en volver por nuestro pueblo; no por falta de ganas. Suspendí este tipo de salidas hasta que mejoren las expectativas económicas del país o, al menos, las de mi empresa; a día de hoy estamos metidos en un buen “marrón”. Muchas horas, menos sueldo; mucha deuda. Es lo que hay, un futuro que pende de un hilo pero que la empresa, al igual que nuestro gobierno, ve brotes verdes pese a que, la mierda que pisamos día a día, es oscura de ganas. Al menos para gente como un servidor y algún que otro desafortunado, sin más; ya que la macroeconomía confiesa aumento de ricos que, digo yo, serán aquellos que se han situado en buena posición aprovechando la debilidad del comercio en algunos campos. Yo no sé mucho de esto pero ¿puedo opinar? La naturaleza humana siempre mantiene alerta a los carroñeros de las inéditas oportunidades que ofrecen las desgracias ajenas. Maestros de este tipo se curten en los bancos, sin descartar a esos otros que portan fortuna muerta (dinero que tienen en silos libres de fiscalización); éstos también están invitados al festín de la decrepitud y del infortunio de otros compatriotas.
Basta de malas noticias, aún nos queda la posibilidad de un cambio de gobierno que, al menos, no nos robe ni se atrinchere en esta pesadilla que, día a día, nos esclaviza y nos cohíbe de ser felices. Quiero despertar un día oyendo que: la caja de reservas para las pensiones aumenta, que nuestros hijos encuentran futuro digno en nuestras ciudades y que, morirse, ya no sale tan caro.
Para mi pueblo y sus ciudadanos, mis saludos y, un deseo: seguid siendo buena gente.
No voy, tardaré en volver por nuestro pueblo; no por falta de ganas. Suspendí este tipo de salidas hasta que mejoren las expectativas económicas del país o, al menos, las de mi empresa; a día de hoy estamos metidos en un buen “marrón”. Muchas horas, menos sueldo; mucha deuda. Es lo que hay, un futuro que pende de un hilo pero que la empresa, al igual que nuestro gobierno, ve brotes verdes pese a que, la mierda que pisamos día a día, es oscura de ganas. Al menos para gente como un servidor y algún que otro desafortunado, sin más; ya que la macroeconomía confiesa aumento de ricos que, digo yo, serán aquellos que se han situado en buena posición aprovechando la debilidad del comercio en algunos campos. Yo no sé mucho de esto pero ¿puedo opinar? La naturaleza humana siempre mantiene alerta a los carroñeros de las inéditas oportunidades que ofrecen las desgracias ajenas. Maestros de este tipo se curten en los bancos, sin descartar a esos otros que portan fortuna muerta (dinero que tienen en silos libres de fiscalización); éstos también están invitados al festín de la decrepitud y del infortunio de otros compatriotas.
Basta de malas noticias, aún nos queda la posibilidad de un cambio de gobierno que, al menos, no nos robe ni se atrinchere en esta pesadilla que, día a día, nos esclaviza y nos cohíbe de ser felices. Quiero despertar un día oyendo que: la caja de reservas para las pensiones aumenta, que nuestros hijos encuentran futuro digno en nuestras ciudades y que, morirse, ya no sale tan caro.
Para mi pueblo y sus ciudadanos, mis saludos y, un deseo: seguid siendo buena gente.
