Factura rebajada un 25%
Estos libros tuvieron su importancia en nuestras vidas, durante nuestra infancia y adolescencia aprendimos a leer, contar, escribir, a redactar, a conocer nuestro país y a sentar las bases de lo que posteriormente seríamos como personas. Durante más de 20 años estuvo presente en todas las escuelas del país y se calcula que más de 10 millones de escolares bebimos de sus fuentes, encontrándonos entre esos millones quienes hoy tenemos entre 40 y 65 años de edad.
En 1973, la Ley General de Educación (Ley Palasí) acabó con ella y sus métodos de enseñanza, abriéndose otra etapa en la formación de las nuevas generaciones de españoles.
El autor de la misma, el maestro D. Antonio Álvarez Pérez, natural del pequeño pueblo zamorano de Ceadea de Aliste, al igual que otros maestros de la época confeccionaba fichas con los contenidos a explicar a sus alumnos; las mismas eran tan completas y ordenadas, que en numerosas ocasiones sus compañeros de profesión recurrían a él para preparar sus clases a través de las fichas de D. Antonio. Los mismos compañeros le animaron a publicarlas para que estuvieran recogidas y tuvieran utilidad para profesores y alumnos; publicadas, previa superación de la censura gubernamental, las primeras tuvieron un enorme éxito, por lo que siguió publicando más hasta acaparar sus publicaciones el 80% de los libros (enciclopedias) y cuadernos del maestro que se utilizaron en España durante la época franquista.
En 1973, la Ley General de Educación (Ley Palasí) acabó con ella y sus métodos de enseñanza, abriéndose otra etapa en la formación de las nuevas generaciones de españoles.
El autor de la misma, el maestro D. Antonio Álvarez Pérez, natural del pequeño pueblo zamorano de Ceadea de Aliste, al igual que otros maestros de la época confeccionaba fichas con los contenidos a explicar a sus alumnos; las mismas eran tan completas y ordenadas, que en numerosas ocasiones sus compañeros de profesión recurrían a él para preparar sus clases a través de las fichas de D. Antonio. Los mismos compañeros le animaron a publicarlas para que estuvieran recogidas y tuvieran utilidad para profesores y alumnos; publicadas, previa superación de la censura gubernamental, las primeras tuvieron un enorme éxito, por lo que siguió publicando más hasta acaparar sus publicaciones el 80% de los libros (enciclopedias) y cuadernos del maestro que se utilizaron en España durante la época franquista.