Pues al parecer, los gamberretes reconvertidos en vándalos han vuelto con sus bromitas incivicas; aunque en esta ocasión, hasta les acompañan algun@s que les ríen las gracias y justifican estos comportamientos. A unos y otros, les deseo que se contengan y regresen al mundo civilizado, están a tiempo de evitar lamentos y dolores de cabeza, pues esto puede acabar pasando la raya de lo "divertido" a algo que pueda llevar a daños lamentables que se distancian en lugares distintos a los de las redes sociales. Ojo al parche los que son padres!