Me encantan tus fotografías Manchega, además de traernos a la memoria lugares casi olvidados y preciosas vistas de detalles de nuestro pueblo y entorno, aprecio en ellas la belleza de quien con sensibilidad recoge retazos de una historia y de un patrimonio casi desconocido y poco valorado como es el den mundo rural. En el caso de la fotografía esta caseta de piedra que, seguramente remontando sus orígenes a los albores del poblamiento del territorio, sirvió de refugio a pastores y cabreros, labradores y aceituneros, donde se guardaron aperos y herramientas. Su construcción sin utilizar elemento alguno para unir sus piedras, reforzar su estructura da idea del ingenio y conocimientos naturales que con total precisión lleva a colocar piedra sobre piedra para levantar una construcción sólida y eficaz contra los elementos de la naturaleza. Como ésta o parecidas, las he visto por distintas zonas de nuestra provincia: Las Arribes, Campo de Argañán, Sierra de Francia..., pocas son las que quedan en pie y poca utilidad tendrán en estos tiempos para las personas; sin embargo, forman parte del paisaje y contribuyen también a enriquecer el patrimonio de un pueblo.